Cuando la desgracia golpea a los ciudadanos por una negligencia del Estado, este tiene el deber de reparar el daño. La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha comparecido en comisión en el Congreso este lunes para afirmar que emitirá un informe donde se reconozca la responsabilidad patrimonial de la administración,debido al accidente donde murieron 62 militares españoles por el Yak-42, pues cree que hay una "obligación moral" con los afectados. Así las cosas, para la mayoría de grupos la cámara no era suficiente, presión que ha contribuido a que pidiera perdón como forma reparar la memoria y la dignidad, aunque los familiares de las víctimas denuncian que se haya "prostituido" el término.

"No tengo problema a hacerlo, porque la soberbia no está entre mis muchos defectos, de manera que pido perdón en nombre del Estado por el dolor que haya podido causar no reconocer antes la responsabilidad en el Yak-42" ha dicho Cospedal ante los familiares de las víctimas, que han sido invitados a la comisión. La ministra se ha visto en esta tesitura, después del clamor unánime del PSOE, Ciudadanos, Unidos Podemos, ERC, el PDeCAT, el PNV y otros miembros del grupo mixto. Ella no estaba en Moncloa entonces, pero el presidente Mariano Rajoy y el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro, sí como ha recordado el portavoz socialista Antonio Hernando. Ahora bien, la titular de Defensa se ha retractado "en palabras de otros", porque según ha dicho "hay muchas maneras de expresarse".

"¿Cómo cree usted que se siente un familiar que recibe dos pies, un 43 y un 45? ha denunciado Rufián

Pero Cospedal no solamente ha pedido perdón una vez, sino varias. La segunda ha sido como consecuencia del episodio que ha relatado el portavoz de Esquerra, Gabriel Rufián, quien ha denunciado la "chapuza" del Estado, también a la hora de identificar los cadáveres. ¿"Cómo cree usted que se tiene que sentir una persona que ha recibido el cuerpo de su hermano con dos pies diferentes, un 43 y un 45"? ha lamentado Rufián. La ministra ha pedido excusas entonces por ese procedimiento, que ha expresado con tono afligido, aunque ha dicho que "ya pagaron su pena" quienes llevaron a cabo esa acción.

El PSOE se ha mostrado entonces aliviado y agradecido por la "solemnidad" con qué la representado del ejecutivo se ha disculpado. "Qué bien hace a España que el PP no tenga mayoría absoluta" ha celebrado el número uno de C's, Albert Rivera. Sin embargo, el portavoz del PP en el Congreso, Ricardo Tarno, ha afirmado que ya Rajoy había pedido perdón en un programa de televisión, en 2009. Entonces el jefe del ejecutivo se remitió a unas declaraciones del exministro Federico Trillo, quien después de dejar el gobierno en el 2004, se excusó sólo por los errores en el reconocimiento de los cuerpos.

Quizás ha sido la conformidad de sus rivales políticos en el turno de réplicas, como la cordialidad en el de preguntas, aquello que ha permitido a Pablo Iglesias volver a reivindicar a Podemos como el líder de la oposición. Iglesias ha descargado una batería de reproches y cuestiones, que más tarde ha entregado a Cospedal levantándose y siendo captado por las cámaras. Eso ha dejado al PSOE en jaque, también cuando ha pedido la creación de una comisión de investigación por el suceso, aunque otros han denunciado en el fondo de la sala su "exhibicionismo".

Las víctimas denuncian que el "perdón" se haya "prostituido" como arma política y exigen un homenaje

Así y todo, el debate político no parece cerrado. Los socialistas insisten en que Rajoy tiene que ser el siguiente en pedir perdón y que Trillo no tendría que seguir haciendo actividad en el Consejo de Estado. Rufián asegura que el comportamiento del ejecutivo cuánto al caso parecía como si se tratara de una "travesura", y se ha preguntado qué sabía Trillo –que en ningún momento la ministra ha citado– que pudiera comprometer al gobierno y no se le obligaba a marcharse, sino que llevaba media vida política saltando de cargo en cargo. Y la diputada Míriam Nogueras, del PDeCAT, se ha sumado a la crítica, recordando que al exembajador le habían dado las gracias por los servicios prestados de "dolor, calumnias y falta de respeto", pero sin explicar que al expresidente Artur Mas, no.

Por el lado de las víctimas, éstas denuncian que el "perdón" no se pide, sino que da y que el término se ha "prostituido", desde el momento en que ha entrado a formar parte de los reproches entre los partidos. Por ello, han exigido un homenaje en el aniversario del accidente, que será pronto, y se emplazan a la investigación más profunda del caso para poner luz a los interrogantes que todavía existen y determinadas "mentiras" que denuncian aún presenta la versión gubernamental.