El exletrado del Tribunal Constitucional, Joaquín Urias, ha concluido que la suspensión de los presos políticos que son diputados es, claramente, una lesión de su derecho a participación política. Según Urias, la mesa del Congreso se equivoca en la interpretación del artículo 384 bis de la ley de enjuiciamiento criminal, ya que, según el exletrado del TC, no es aplicable a los presos diputados, pues sólo era aplicable los cargos previos al auto de procesamiento, por eso Llarena pudo suspender a los diputados presos y exiliados en el Parlament.

Es por eso, según defiende Urias, que el Supremo cree que "no es de aplicación la suspensión extraordinaria de la ley de enjuiciamiento", pero el Congreso lo ha aplicado igualmente. Urias ha tildado estos "de locos", porque el Congreso ha interpretado una ley penal y el TS ha interpretado el reglamento del Congreso. El exletrado ha concluido que "todo vale para suspender a estos diputados", en referencia a los presos políticos.

Finalmente, Urias asegura que, por una parte, el Supremo, "implícitamente", dice que el artículo 384 no vale para suspender a los presos y, por la otra parte, los letrados del Congreso aseguran que el reglamento de la cámara tampoco vale para suspender a los presos. Lo más curioso es que, sin embargo, los presos han acabado suspendidos, por eso Urias asegura que se ha lesionado su derecho de participación política.