Los tres concejales de Esquerra Republicana en Ribera d'Ondara estarían negociando con Aliança Catalana una moción de censura para desbancar al alcalde del PSC, Francesc Sabanés, según explica el diario Segre. Los resultados de las elecciones municipales del pasado 28 de mayo en el municipio de la Segarra de 457 habitantes dio un empate a tres concejales entre el PSC (149 votos) y Acord per Ribera d'Ondara-ERC (119 votos). El otro concejal del consistorio es Albert Puig, de Aliança Catalana, que obtuvo 48 votos y que, inicialmente, no dio apoyo a ERC para que la republicana Elisabet Jové se convirtiera en alcaldesa.

Objetivo: cambiar de gobierno municipal

Tanto los republicanos como Aliança Catalana difundieron este lunes a través de las redes sociales la intención de cambiar de gobierno. Uno de los detonantes, sobre todo por parte de los republicanos, fue la falta de entendimiento para los presupuestos municipales, así como el apoyo del alcalde socialista a la creación de parques eólicos en el municipio. "Este gobierno en minoría, que se le ha dado tantas oportunidades, está ya en tiempo de descuento y tienen que asumir, que por respeto a todos nuestros votantes y todos los vecinos tenemos que hablar a los cuatro concejales que no estamos en gobierno, y tomar seriamente la posibilidad de llegar a un acuerdo", aseguran los republicanos en un comunicado publicado en Facebook. Sin embargo, su jefa de listas en el consistorio ha puntualizado que simplemente han empezado a hablar con Aliança Catalana, pero eso no significa que haya un acuerdo entre las dos partes.

Amenaza de la dirección nacional de ERC

El posicionamiento del grupo municipal en Ribera d'Ondara ha sido censurado por la dirección nacional de ERC encabezada por Oriol Junqueras. Los republicanos, en un comunicado, subrayan que no existe ningún pacto y reiteran que no formarán parte de ningún acuerdo que incluya a Aliança Catalana, a quien consideran de extrema derecha. Además, amenazan a los concejales de Acord per Ribera d'Ondara-ERC que, en caso de llegar a un entendimiento para formar gobierno municipal, la dirección nacional republicana "pondría en marcha los mecanismos internos para depurar responsabilidades entre las personas vinculadas". "Constituyen una falta muy grave que podría desembocar con la expulsión de aquellos que tuvieran una relación de militancia con el partido", avisan los de Oriol Junqueras.

Priorizar la "gestión municipal"

Por su parte, el único concejal de Aliança Catalana, Albert Puig, manifestó en las redes su intención de convertirse en alcalde y acusó a Sabanés de "destrozar el municipio". Sin embargo, Sabanés, que es alcalde del municipio desde el 2012, pidió un gobierno de unidad con los republicanos y Aliança Catalana. "Cualquier otra opción responde a intereses de partido o personal", dijo el alcalde, que desde el 2012 era alcalde con Junts y CIU y que en las pasadas elecciones dio el paso al PSC. A pesar de la propuesta del alcalde socialista, ERC y Aliança Catalana subrayan su apuesta para desbancar al gobierno socialista, ya que "no va de partidos, sino de personas". De hecho, los republicanos dicen que "a nivel de nuestro municipio no se tienen que mirar los partidos, sino la gestión municipal".

Las negociaciones llegan después de las críticas de los republicanos a Junts por hablar de inmigración. De hecho, el conseller de Interior del Govern de la Generalitat y dirigente de ERC, Joan Ignasi Elena, atribuyó el discurso del partido de Carles Puigdemont en materia de inmigración al "temor" a que Aliança Catalana les arrebate votos.