El nuevo partido impulsado por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha apostado este sábado en la asamblea fundacional por una república catalana que comparta soberanías con un Estado "plenamente" plurinacional. De este modo, el grupo ha rechazado tener un planteamiento claramente independentista o, por el contrario, más federalista.

El eje nacionalista y la creación de una república social ha sido uno de los temas más debatidos en las jornadas previas a la asamblea fundacional. Las aportaciones recibidas se han agrupado en tres propuestas con diferente enfoque sobre el futuro de Catalunya.

La propuesta del grupo impulsor, que defiende "la creación en Catalunya de una República" que "quiere compartir" soberanías con un Estado "plenamente" plurinacional, ha recibido dos enmiendas.

La primera defendía un posicionamiento más soberanista del partido. "De nosotros depende defender las posiciones progresistas o mantenernos en posiciones inmovilistas y conservadoras", ha dicho el encargado presente la propuesta, Carles Vidaller, entre pitadas de los asistentes.

La otra propuesta contempla una república catalana que decida el tipo de relación "siempre fraterna" que debe tener con los otros pueblos del Estado. Roman Ceano, que ha presentado la enmienda, ha pedido "respetar la percepción subjetiva y evitar expresiones que no resulten plenamente inclusivas".

A la hora de las votaciones, las dos propuestas alternativas a la del grupo impulsor han quedado prácticamente silenciadas por la que ha defendido Xavier Domènech, acompañado de Elisenda Alamany, David Cid y Toni Salado.

Domènech, haciendo uso de un discurso muy emotivo, ha apelado a los principios de la Revolución francesa para defender su propuesta. "Las libertades e igualdades se construyen desde la más profunda fraternidad", ha asegurado.