La portavoz de los comunes en el Parlament, Elisenda Alamany, ha pedido a la nueva fiscal del Estado, María José Segarra, que retire los cargos de rebelión de los que acusa a los políticos y exiliados. Así ha reaccionado Alamany después de que la justicia alemana no haya aceptado la extradición del president Carles Puigdemont por rebelión.
Alamany lo ha considerado un "golpe a la vía Llarena" y ha pedido al PSOE que acabe con la "judicialización del PP que no aporta ninguna solución" y que establezca un "punto y a parte" en esta estrategia. "Emplazamos a la fiscal general dar pasos para retirar rebelión", ha defendido en este sentido. "No hubo violencia y no puede haber rebelión", ha concluido, en una rueda de prensa desde el Parlament.
Las declaraciones de Alamany llegan después de que el Tribunal Superior de Schleswig-Holstein haya decidido extraditar a España al president Carles Puigdemont por un presunto delito de malversación de fondos públicos, pero no por un presunto delito de rebelión ni de sedición como pedía el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena. Eso quiere decir que si Puigdemont es extraditado a España, en ningún caso puede ser juzgado por ninguno de los otros dos delitos de los que lo acusaba el magistrado del Supremo.