El expresident Artur Mas ha comparecido este miércoles a la Comisión de Asuntos Institucionales para dar explicaciones sobre la presunta financiación ilegal de Convergència proveniente de adjudicaciones de obras públicas, tal como lo aseguraron el expresidente del Palau de la Música, Felix Millet, y quien era su mano derecha, Jordi Montull, en el marco del juicio del Caso Palau.

Durante su comparecencia, el expresident ha negado que CDC cobrara comisiones a cambio de obras públicas y ha asegurado que las declaraciones de Millet y Montull, que ponían en CDC en el punto de mira y lo acusaban de haber cobrado comisiones del 4%, respondían a los pactos con la Fiscalía para reducir sus penas.

La líder de la oposición, Inés Arrimadas, ha puesto en duda las afirmaciones de Mas y ha asegurado que CDC hace lo mismo que "todos a los viejos partidos, negarlo todo" mientras que, por otra parte, tiene 23 casos de corrupción que afectan al partido, 35 diputados implicados y 15 sedes embargadas. "No vaya a ser que Osàcar sea el Bárcenas de CDC y nos encontremos un mensaje 'Daniel sé fuerte'", ha asegurado la líder de Ciudadanos.

Asimismo, Arrimadas ha puesto en duda el papel de Mas como líder de la oposición, cuando lo fue: "¿Cómo se puede ejercer libremente de oposición cuando el president -en referencia a Pasqual Maragall- te puede poner contra las cuerdas o hacerte callar por el caso del 3%?".

Iceta: "Nuestra confianza se ha roto"

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha considerado que la estrategia de Mas, de negar la financiación irregular de su partido, es legítima pero ha asegurado que los socialistas ya "no pueden seguir creyendo en su palabra". "Nuestra confianza se ha roto porque hay demasiados indicios, pruebas y documentos que contradicen sus declaraciones", ha remachado Iceta.

Ante la presencia de "graves irregularidades", el PSC ha pedido que el expresident asuma responsabilidades políticas: "No ponemos ni pondremos en duda su presunción de inocencia pero exigimos que asuma responsabilidades políticas. Muchos que no se atreven a pedirselo se lo agradecerían".

Mas CAI Sergi Alcàzar

Desde Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell, ha recriminado al expresident que "haya mentido en sede parlamentaria" y ha asegurado que su grupo pedirá responsabilidades políticas cuando se conozca la sentencia del Caso Palau. El líder de CSQP se ha mostrado escéptico respecto de las declaraciones de Mas, ante "los antecedentes de su verdadera familia política" y ha querido distinguir entre la "guerra sucia del Estado", a quien Mas ha hecho referencia en numerosas ocasiones para justificar su persecución judicial, y los casos de corrupción, con los cuales hay que tener "tolerancia cero".

Por parte del PP catalán ha intervenido el portavoz de la formación, Alejandro Fernández, que ha cargado contra Mas: "Es el peor president de la historia de la Generalitat". En un tono muy contundente, el diputado popular ha recriminado al expresident haber destruido "el legado de la Catalunya de los últimos 30 años para tapar sus vergüenzas y no asumir sus responsabilidades" y "haber destruido los vínculos de confianza entre los catalanes".

Fernández ha atribuido la actuación del expresident a los intereses personales y ha asegurado que el cambio ideológico de CDC hacia el independentismo respondía a la voluntad de "tapar" los casos de corrupción.

Salellas a Mas: "No queremos que siga en política"

La CUP ha pedido que "se deshaga el equívoco" que relaciona el independentismo con la corrupción porque, según ha asegurado el diputado Benet Salellas, la corrupción deriva del régimen del 78 que es precisamente aquel con el cual los anticapitalistas pretenden romper gracias al independentismo.

"El independentismo no puede ser el flotador político de nadie y menos de la corrupción", ha asegurado Salellas. Por eso ha rechazado las declaraciones de Mas y ha afirmado: "No queremos que siga en política ni siquiera representante internacionalmente el país o el proceso de independencia".

Asimismo, el diputado ha asegurado que una vez Mas retiró su apoyo al Estado, este "le ha destapado las vergüenzas". Ahora bien, desde la formación anticapitalista no consideran que eso sea debido a la independencia y que hacer uso de este argumento es "hipócrita".

El grupo parlamentario de Junts pel Sí ha sido representado únicamente por los miembros del PDeCAT. En la mesa donde se sentaban los diputados se ha podido ver al presidente del grupo¸ Jordi Turull, la coordinadora general del PDeCAT, Marta Pascal¸ y el coordinador ejecutivo, David Bonvehí. Turull ha agradecido la "inmediata predisposición" del expresident a comparecer y ha lamentado que los grupos pidan responsabilidad sin tener una sentencia firme. "¿Es compatible la lucha contra la corrupción con el respeto a la presunción de inocencia?", se ha preguntado el diputado.

Después de conocerse las declaraciones de Millet y Montull, todos los grupos parlamentarios menos Junts pel Sí pidieron la comparecencia de Artur Mas, que ha sido aprobada este miércoles por unanimidad en comisión, así como también la del ex conseller de Justicia, Germà Gordó.