"Teníamos que decidir entre poner sobre los hombros del país la represión, o poner la frustración". Estas son las palabras con las que el conseller de Salut, Antoni Comín, en una entrevista en RAC1, ha explicado los motivos por los cuales finalmente el día 26 de octubre el presidente Carles Puigdemont decidió no convocar elecciones. "Las elecciones hubieran provocado mucha frustración", añade el conseller desde Bruselas que también subraya que gran parte de culpa es del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, "porque no nos ofreció garantías".

En la misma línea, el conseller ha querido hacer autocrítica, aunque está convencido de que las decisiones que tomamaron eran correctas. Por ejemplo, ha indicado que el Govern "insistió poco en decir que habría problemas para obtener reconocimientos internacionales o con los Mossos y por otra parte quizás se insistió demasiado en aquellas cosas que sonaban mejor, porque quizás así tenías la gente más cohesionada".

Sobre la represión del estado español, Comín ha confesado que cuando se celebraron las elecciones en el 2015 y se estaba diseñando la hoja de ruta, ya se habían planteado las múltiples consecuencias represivas, pero no se quisieron anticipar; "La hoja de ruta era correcta. Incluso cuando el estado nos ha acabado reprimiendo".

Finalmente, Toni Comín se ha querido referir a la justicia española asegurando que "es muy grave que algunos jueces consideren que el ejercicio del derecho de manifestación es violencia", ya que "sólo han buscado excusas para acusarnos de rebelión". Preguntado sobre cuanto tiempo más se quedarán en Bélgica, el titular de Salut ha expuesto que el día 17 de noviembre tienen la vista con el juez de primera instancia y ha añadido que si no se los extradita "podremos seguir viviendo en Bélgica como ciudadanos europeos".