El pleno del Parlament ha vivido este miércoles otro momento esperpéntico, con el diputado de Ciutadans Nacho Martín Blanco como protagonista. Con todo, en un momento de tensiones reavivadas entre los diferentes grupos parlamentarios: el Tribunal Constitucional notificaba este martes a la Mesa de la cámara catalana de que anulaba la delegación de voto del diputado de Junts y exconseller Lluís Puig, actualmente exiliado en Bélgica. Ante esta ofensiva judicial, la mayoría de la Mesa del Parlament ya ha reaccionado, anunciando que mantendrá la delegación de voto de Puig, a pesar de los intentos de PSC, Vox, Cs y PP de hacerlo imposible. Y así lo ha hecho efectivo la presidenta de la cámara catalana, Laura Borràs, quien ha acabado contabilizando aparte su voto en una votación posterior, eso sí, sin que se haya visualizado en las pantallas del Parlament.

 

En medio de todo este alboroto, Nacho Martín Blanco no ha podido evitar la oportunidad que se le ha presentado cuando ha intervenido desde el atril de la cámara para cargar contra Borràs y Puig. A la presidenta ha lamentado que haya decidido "desatender" la decisión del TC del "fugado de la justicia". "Borràs y la mayoría de la Mesa han decidido atropellar los derechos de los diputados con decisiones que comprometen cada votación con un argumento peregrino: dice Borràs que, mientras el voto de Puig no sea determinante, no será impugnable", ha dicho. Una consideración que el diputado naranja ha reprochado, porque el "problema" no es si es o no determinante, sino "el mismo hecho de que vote".

Es entonces cuando el también portavoz de Ciutadans se ha lanzado con una comparación estrambótica y rebuscada de Lluís Puig con un mono. "Le pongo un ejemplo, señora Borràs. Imagínese un gobierno que tiene una mayoría absolutísima, cualificada, y que gana por goleada todas las votaciones. Si este gobierno quisiera enviar un mono a votar, lo podría hacer y la votación no quedaría comprometida porque el mono votaría, apretaría como cualquier otro diputado y no habría ningún problema".

"Disculpe que lo pare mientras habla de monos"

El comentario no se ha quedado aquí, porque entonces la presidenta del Parlamento lo ha interrumpido para recordarle que esta cuestión no tenía nada que ver con el motivo por el cual había tomado la palabra, que era un debate para validar la integración de centros educativos en la red de titularidad de la Generalitat. "Señor Martín Blanco", ha empezado Borràs, en una interpelación ya habitual. "Disculpe que lo pare mientras habla de monos, pero le hago un llamamiento a la cuestión porque las consideraciones que está haciendo no forman parte del tema". Antes de reconducir su oratoria, el diputado naranja todavía ha tenido un momento para acusar a Borràs de continuar "con su tendencia al totalitarismo".