La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha dicho hoy que el suyo es "un gobierno en minoría pero nunca un gobierno débil" gracias a su fuerza social, que ha hecho que todos los tuvieran que "respetar" y tomarlos "seriamente", pero ha admitido que su aniversario en el poder está siendo "complejo" y nada fácil.

En el acto organizado por Barcelona en Comú (BComú) con motivo del primer aniversario de su llegada al poder en el Ajuntament de la capital catalana, Colau ha asegurado que, en todo momento, ha sentido el apoyo de la ciudadanía.

La primera alcaldesa de Barcelona ha recordado el apoyo que recibió en la plaza de Sant Jaume el día que tomó posesión del cargo y ha abogado por "multiplicarlo" porque "es lo que hace que la fuerza de la gente se escuche en las instituciones".
Después de hacer balance de su primer año de gobierno, ha reconocido que "queda mucho por hacer", pero se ha marcado como objetivo prioritario "inventar más mecanismos para dar protagonismo a la ciudadanía y mejorar los mecanismos de participación".

PSC y Gràcia

Colau ha reconocido que la semana de su primer aniversario "no ha sido fácil" a causa de asuntos como el desalojo en el barrio de Gràcia y los incidentes y enfrentamientos con los Mossos d'Esquadra. Sin embargo, también ha querido destacar el pacto conseguido con el PSC, que ha pasado a formar parte del gobierno local y ha concluido: "No sé si es coincidencia, pero estamos aquí con honestidad absoluta para hacer frente a lo que venga, porque no tenemos nada que ocultar".

"Bienvenidas sean las coincidencias y las complejidades porque por eso estamos aquí para dar la cara tantas veces como haga falta", ha declarado la alcaldesa, para quien esta tarea "es más fácil acompañados de una organización que es motivo de mucho orgullo".

Colau ha admitido que han necesitado tiempo para adaptarse a la complejidad institucional y dinámicas del consistorio y a la vez, cambiar cosas para que "la ciudadanía pueda ser protagonista de la política". Ha reconocido que algunas "inercias" han sido "un límite" y ha lamentado que los grupos de la oposición siguen una estrategia de "desgaste" que los obliga a explicar las mismas cosas en diferentes ámbitos, como comisiones municipales o consejos de distrito.

Oposición desleal

"En un mundo ideal, si todo el mundo estuviera en la institución para defender el bien común... pero en un mundo donde hay partidos que llevan décadas gobernando y que no llevan muy bien que nosotros hayamos ganado, demasiado a menudo en estas comisiones se pervierte su uso y se convierten en una estrategia de desgaste, de replantear mil veces lo que hace el gobierno, lo que comporta un desgaste," ha lamentado.

Además de agradecer el trabajo de su equipo de gobierno y de los funcionarios municipales, ha asegurado: "No nos hemos acobardado ni quejado" y ha expresado el "orgullo" que ha sentido cuando ha preparado el balance de este primer año de gobierno, a pesar de lamentar que "no todo lo que se hace en positivo llega a las portadas de los diarios".

Colau ha asegurado que, incluso, algunos concejales de la oposición le han reconocido "en privado", que han conseguido mucho más de lo que creían que serían capaces de hacer. "Hemos hecho un esfuerzo titánico, es épico lo que hemos hecho, sin ser autocomplacientes, también nos tenemos que decir que estamos haciendo una cosa que muchos creían imposible", ha subrayado.

La falta de tiempo y la dificultad para profundizar en los temas y evitar la superficialidad han sido algunos de sus principales retos, mientras que se ha mostrado orgullosa de haber dado prioridad a los barrios y de los encuentros que mantiene cada quince días en alguno de ellos "sin censura y sin orden del día".