Barcelona en Comú volvería a ganar las elecciones si se celebraran ahora, pero pierde casi un 3% de los apoyos en intención directa de voto, y ve frenadas sus expectativas de crecimiento. Así se desprende del último barómetro semestral realizado por el Ayuntamiento de Barcelona, que otorga al partido de Ada Colau una intención de voto directa del 15,1%, muy por debajo del 17,9% que había conseguido en el barómetro del pasado mes de mayo.

Estos niveles, sin embargo, son similares a los de mayo del 2015, momento en que ganó las elecciones, y cuando tuvo un 15,2% de votos. Así pues, el ascenso que había conseguido en los últimos meses de gobierno, ha retrocedido en la última encuesta, realizada entre el 21 de noviembre y el 9 de diciembre del 2016.

Eso hace que se reduzca la distancia entre Barcelona en Comú y ERC, que sería la segunda fuerza, con un 11,9% de intención directa de voto. Aunque los republicanos pierden tres décimas respecto del barómetro anterior, la distancia entre los dos partidos se reduce casi a la mitad. Si en mayo la distancia era de 5,6 puntos, ahora es de 3,2.

De esta manera, Esquerra también se consolida como segunda fuerza política del consistorio, posición que ya obtuvo en las dos últimas encuestas, la de diciembre del 2015 y mayo del 2016. Un aumento sustancial, teniendo en cuenta que la lista que encabezaba Alfred Bosch quedó cuarta en las elecciones de hace un año y medio, por detrás de Comuns, PDeCAT y C's.

Con respecto al PDeCAT, según el barómetro, obtiene un 5,8% de intención de voto directo, una bajada bastante sustancial respecto de los datos anteriores. En mayo pasado la formación obtenía 8,5 puntos, pero en las elecciones de mayo del 2015, la formación de Xavier Trias había conseguido hasta un 13,7% de los votos.

Todos los partidos bajan

BComú, ERC i PDeCat, no son los únicos que pierden comba. De hecho, todas las otras formaciones políticas también ven una disminución en la intención de voto, en menor o mayor medida, y ha aumentado la parte de la población que al ser preguntada asegura que no lo sabe o no contesta. El PSC obtiene ahora un 5% de intención de voto (un 5,5 en mayo), C's es el único que se mantiene con un 4,4; la CUP pierde un 2,9 (3,8) y el PP un 1,3 (1,6).

El hecho de que nadie aproveche la bajada de Colau se debe a que aumentan sustancialmente los indecisos. Más de la mitad de los encuestado se decanta por estas opciones. Un 28,1% dice que no tiene decidido el voto, un 10,8 asegura que se abstendrá y un 1,5% optarían por votar en blanco o nulo.

Colau saca peor nota

Con respecto a la valoración de los líderes políticos, Ada Colau (BC) aprueba con un 5,1, retrocediendo así su valoración de mayo, cuando obtuvo un 5,4 de puntuación media. Los líderes mejor valorados, por el contrario, vuelven a ser Xavier Trias (PDeCat) y Alfred Bosch (ERC) que, a pesar de perder dos décimas, obtienen un 5,3.

Jaume Collboni (PSC) esta vez aprueba con un 5, respecto del 4,9 que había obtenido en el último barómetro. El resto de líderes suspenden. María José Lecha (CUP) mantiene un 4,5, Carina Mejías un 3,5 (3,3) y Alberto Fernández un 2,9 (3,1).

Con respecto a la valoración de la gestión del gobierno municipal, el barómetro destaca que un 49,9% de las encuestados considera que la gestión municipal es buena o muy buena, un 16,3% la califica de normal y un 29,1% de mala o muy mala. Tanto la posición positiva como la negativa han aumentado, respecto al barómetro de mayo, mientras que la del medio ha disminuido.