El Pacte Nacional pel Referèndum se ha puesto en marcha en el Parlament con un toque de atención previo de la alcaldesa Ada Colau. La responsable del consistorio barcelonés ha querido lanzar un aviso a los miembros del pacto que tildan este espacio de "ingenuo" o consideran que "no servirá para nada" o que su planteamiento es "irrealizable". "Nos tenemos que creer que este referéndum se puede hacer y a lo que nos tenemos que comprometer no es a un calendario u otro, sino a hacerlo posible de forma colaborativa y más allá de las discrepancias", ha reclamado.

"Si este espacio finalmente consensúa un manifiesto y sale adelante es muy importante que todo el mundo que forme parte de él se lo tome seriamente", ha advertido con una referencia implícita a la CUP que, desde un primer momento, se ha mostrado muy escéptica ante las posibilidades de esta iniciativa.

La reunión ha empezado poco después de las cuatro de la tarde en el auditorio del Parlament encabezada por el president, Carles Puigdemont, la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, y la alcaldesa.

"No me puedo comprometer"

Colau ha dejado claro que hoy participa en la reunión para "escuchar" la propuesta de trabajo que planteará al coordinador, Joan Ignasi Elena. "Yo, como alcaldesa, como institución, no me puedo comprometer a firmar nada sino a recoger lo que hoy se plantee y dar traslado al Ayuntamiento de Barcelona para que lo valore en el tiempo que sea necesario", ha subrayado.

En cualquier caso, ha dejado claro que tanto a título particular como por la formación política que representa, siempre ha defendido el referéndum, efectivo, con garantías, reconocido en Catalunya, el Estado y el mundo, y que todo eso está recogido en la propuesta de manifiesto.