Barcelona en Comú (BComú) ha decidido hoy mantener su acuerdo de gobierno con el PSC, aunque lo someterán a debate entre sus bases, después de la propuesta de ERC y PDeCAT, que han pedido a la alcaldesa Ada Colau romper su pacto con los socialistas, por su apoyo a la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

La tercera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Laia Ortiz, ha asegurado que habrá un debate interno, "en el marco de los espacios de decisión de Barcelona en Comú", para decidir el futuro de la coalición de gobierno, que se alargará durante las próximas semanas y "no se resolverá en un día o dos".

El gobierno municipal ha invitado ERC y el PDeCAT a trabajar juntos "para hacer un frente común amplio de rechazo al 155", ya que "la situación política requiere debates serenos sobre lo que nos toca hacer como fuerzas políticas para poner los intereses de la ciudadanía por delante de partidismos", ha afirmado Ortiz.

Aun así, Ortiz ha avisado al PSC de que "sería un grave error dar apoyo al 155" y ha añadido que los socialistas tendrían que tener en cuenta "las consecuencias que esta aplicación tiene sobre Barcelona".

Collboni considera "contraproducente" el 155

De esta forma, los "comunes" dan tiempo a los socialistas para posicionar ante la intervención de las instituciones catalanas, aunque el presidente del grupo municipal del PSC, Jaume Collboni, ha asegurado esta mañana, en una entrevista en El Periódico, que la aplicación del 155 es "contraproducente".

"Nosotros no romperemos el pacto con Colau, pondremos Barcelona por encima de todo. Romper el pacto sería poner Barcelona en el agujero negro del 'processisme'. I Barcelona no puede caer en él", ha señalado Collboni en la entrevista en el rotativo barcelonés.

El PSC podrá posicionar este jueves en el pleno extraordinario que se ha convocado hoy, a partir de la petición de los grupos municipales de ERC y PDeCAT, para aprobar una declaración institucional para "dar apoyo a a las instituciones catalanas" y "rechazar la aplicación del artículo 155".

Además, ERC y PDeCAT también han solicitado hoy la suspensión del pleno ordinario previsto para este viernes, ya que consideran que estaría "fuera de lugar debatir temas municipales al mismo tiempo que desde el Senado se perpetra un ataque contra Catalunya", ha asegurado al presidente del PDeCAT de Barcelona, Xavier Trias.

La decisión de convocar el pleno extraordinario y suspender el pleno del viernes ha provocado a las críticas de los grupos municipales del Partido Popular y Ciudadanos, que han sido los únicos que han votado en contra de la propuesta.

La presidenta del grupo municipal de Ciutadans, Carina Mejías, ha señalado que ERC y PDeCAT "quieren utilizar esta situación de crisis, enfrentamiento y división para poner el Ayuntamiento en los pies del independentismo" y ha añadido que "Colau tendrá que decidir si usa el Ayuntamiento al servicio de este golpe a la democracia".

Por otra parte, el presidente del grupo municipal del PP, Alberto Fernández Díaz, ha hecho una propuesta alternativa a la de ERC y PDeCAT y ha pedido a Ciudadanos, PSC y BComú a votar a favor de una iniciativa de rechazo a la declaración unilateral de independencia, que estaba previsto se votara en el pleno que se ha suspendido.

La tercera teniente de alcalde ha justificado los cambios en la celebración de los plenos, porque consideran que "la aplicación del artículo 155 es injustificable" y es "un atentado al autogobierno que evidentemente afectará a la cotidianidad del conjunto de la ciudadanía".

"El gobierno municipal trabajará para que de este pleno extraordinario pueda salir un rechazo claro de parte de este Ayuntamiento ante la amenaza del 155 y una apuesta por la reconducción de la situación política", ha señalado Ortíz.