A tres semanas de la asamblea fundacional del nuevo partido de los 'comuns', la alcaldesa de Barcelona y líder de Barcelona en Comú, Ada Colau, ha salido a la palestra para pedir "amplitud de miras" a todos los actores para construir una confluencia estable y así dejar atrás una "coalición táctica puntual". "La confluencia habla de un proyecto ambicioso, común y de futuro. Apostar por| una confluencia es creerse que tenemos un proyecto común de país, de largo recorrido, para las próximas décadas," ha insistido la alcaldesa de Barcelona. "No estamos haciendo todo este camino para hacer una simple candidatura electoral", ha remachado Colau, que sin citar a nadie en concreto ha tirado una última advertencia.

Tensiones con Podemos

"No permitiremos que los personalismos y las luchas de poder protagonicen el nuevo partido", ha sentenciado la líder de Barcelona en Comú, justo el día en que se acaba el plazo de votación en Podem –impulsado por su líder, Albano Dante Fachin- para que la militancia decida si se suma al proyecto de los 'comuns' con las condiciones actuales. Podem tiene problemas con las otras fuerzas que integran el proyecto liderado por Colau: Esquerra Unida i Alternativa (EUiA), Barcelona en Comú (BeC) e Iniciativa per Catalunya (ICV). Un motivo de controversia en las negociaciones ha sido la constitución de las listas. Los grupos de la confluencia, excepto Podem, defienden un sistema de listas abiertas y presentan una lista de consenso, encabezada por el portavoz de En Comú Podem en el Congreso de los Diputados, Xavier Domènech. Podem propone una cúpula de 30 personas, integrada por 16 personas avaladas por los partidos y 14 que estén fuera de listas. Pero además, hay disputas sobre el código ético de la nueva formación y sobre el sistema de inscripción a las votaciones para encontrar la dirección de la formación. Los 45.000 inscritos a Podem pueden votar sobre cómo quieren que se lleve a cabo la confluencia. En caso de negarse a aceptar las condiciones del resto de partidos, el proceso de creación de la nueva fuerza política se bloquearía.