En su vuelta a la actividad después de las vacaciones, el Parlament de Catalunya se ha sumado al resto de instituciones que desde el pasado 20 de agosto, después del beso no consentido de Luis Rubiales a Jennifer Hermoso, han condenado la actitud del presidente suspendido de la Real Federación Española de Fútbol en la final del Mundial y que han expresado su apoyo inequívoco a la futbolista. La cámara catalana, sin embargo, ha ido más allá y ha exigido también la dimisión de Joan Soteras, presidente de la Federación Catalana de Fútbol, que, a pesar de después haber censurado la actitud de Rubiales y sus palabras, el pasado viernes aplaudió su discurso en la Asamblea Extraordinaria de la entidad, donde se negó a dimitir. Aquel día, Soteras consideró que las disculpas de Rubiales habían sido adecuadas. Hasta ahora, desde el Govern solo habían pedido más contundencia al presidente catalán y el pasado martes, la portavoz del Ejecutivo, Patrícia Plaja, señaló que ya no era la persona adecuada para presidir este ente, asegurando que no había estado a la altura.

Talante caduco, patriarcal y machista de Rubiales

Este viernes, Aurora Madaula, secretaría de la Mesa, ha leído una declaración que no ha contado con el apoyo unánime de la cámara. La han firmado PSC, ERC, Junts, en Común Podem y la CUP, mientras que Cs, PPC y Vox han rechazado hacerlo. En ella, el Parlamento "considera" que tanto Rubiales como el resto de representantes de las instituciones deportivas que le han apoyado, poniendo el foco Joan Soteras, "tendrían que dimitir de sus funciones". "Con estas actitudes machistas no pueden representar unas instituciones deportivas que tienen que tener como objetivo el combate de las violencias machistas", recoge la declaración. En esta también queda claro que, para el Parlament, la petición de disculpas de Rubiales, "poco creíble e insuficiente, y su intervención, en la cual se negó a dimitir, son una preocupando demostración de un talante caduco, patriarcal y machista presente todavía en algunas instituciones deportivas y en el conjunto de la sociedad que hay que erradicar".

En la declaración, el Parlament recuerda el trabajo que se ha hecho en la cámara catalana en los últimos años para luchar contra la violencia contra las mujeres y avanzar en la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, así como con "mecanismos para hacer frente a conductas y actitudes que provoquen situaciones de violencia machista". Concretamente, señala la ley de garantías de la libertad sexual, vigente desde el pasado mes de septiembre, donde el consentimiento de las mujeres se pone en el centro, como también hace la ley española del solo sí es sí, muy polémica por sus efectos adversos, liderada por la ministra Irene Montero. Como ya han hecho diferentes instituciones de todo el Estado desde el pasado 20 de agosto, el Parlament ha manifestado hoy, de esta manera, su apoyo a la jugadora Jennifer Hermoso ante los hechos ocurridos. En los últimos días, perfiles próximos a la ultraderecha han intentado desacreditar su comunicado en el que aclaró que el beso no había sido consentido, desmintiendo a Rubiales, con un vídeo en el cual aparece junto a algunas compañeras bromeando sobre el beso.