El caso Rubiales sigue trayendo cola y desde el primer momento saltó del terreno deportivo al político, con el Gobierno y otras administraciones pidiendo su dimisión después de su actitud durante la final del Mundial femenino, donde besó sin consentimiento a la futbolista Jennifer Hermoso, y también por su discurso delante de la RFEF en que se negó a dimitir, poco antes de ser suspendido por la FIFA. En medio de todo este alboroto, el presidente de la Federació Catalana de Futbol, Joan Soteras, se posicionó el viernes pasado al lado de Rubiales durante la asamblea extraordinaria, asegurando que las explicaciones que había dado eran "creíbles" y que había pedido disculpas como hacía falta. En cambio, ayer lunes, Soteras cambió de posicionamiento y se sumó al resto de presidentes de las federaciones autonómicas que piden la dimisión de su presidente suspendido. Ahora, este martes, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja ha ido más allá, asegurando que el directivo no es ahora la "persona más adecuada para seguir presidiendo la Federació Catalana", lamentando que durante estos últimos días "no ha estado a la altura" de su cargo. Soteras, a su vez, ha respondido al Govern afirmando que "no es nadie" para decidir si tiene que dimitir de su cargo y ha recordado que la FCF es una entidad privada.

No es la primera vez que el Govern lanza un mensaje a Joan Soteras. Ya lo hizo el pasado sábado, al día siguiente de sus polémicas declaraciones defendiendo al andaluz. Concretamente, la secretaria general del Deporte, Anna Caula, pidió a la Federació Catalana ir más allá, exigiéndoles más "contundencia". Según Caula, el hecho de que Soteras dimitiera el mismo viernes como vicepresidente de la federación española era un gesto, aunque insuficiente, reclamando un "rechazo de manera clara y abierta". Tanto ella como la consellera Laura Vilagrà se reunieron con Soteras este lunes a la Generalitat, donde insistieron en esta petición, a la vez que le pidieron que condenara el machismo y emprendiera acciones a fin de que el caso Rubiales no se quede solo en una anécdota. Este martes mañana, Soteras, entrevistado en RAC1, ha reconocido que había evitado pedir su dimisión en un momento porque Rubiales le había apoyado los últimos dos años al frente de la Federación.

"Mirar hacia otro lado nos hace cómplices"

Este martes, Patrícia Plaja ha estado muy contundente a la hora de censurar tanto Soteras como Rubiales. En el primer caso, ha remachado que "todos tendríamos que ser conscientes del cargo que representamos y de los valores que tiene que transmitir la asociación para|por la cual estamos trabajando", lamentando que a sus declaraciones les han fallado las formas y también les han faltado las formas. Con respecto al presidente suspendido de la RFEF, Plaja ha dejado claro que la sociedad actual no se puede permitir "más casos Rubiales", asegurando que todavía hoy muchas mujeres se encuentran en situaciones similares yendo al trabajo o caminando por la calle. "Los actos no pueden quedar impunes. Mirar hacia otro lado nos hace cómplices de estas actitudes", ha insistido Plaja. Durante los últimos días, buena parte de la sociedad española ha mostrado su rechazo, pero en otros casos ha imperado el silencio o la justificación. De esta manera, la portavoz ha mostrado el compromiso del Govern de la Generalitat contra las violencias machistas en todas sus formas, pidiendo "señalar a cada uno de los responsables".