Ciudadanos (Cs) continúa en caída libre en todo el Estado español. La refundación del partido no está salvando a la formación naranja del desastre. El último golpe llega de Madrid, donde seis de los once concejales que tiene el partido abandonan a Begoña Villacís, vicealcaldesa, pocos días antes de las elecciones municipales de 2023. Así se debilita todavía más la candidatura de Villacís en la capital española, siguiendo así la estela de la formación por todo el territorio español.

Todo empezó hace una semana, cuando la presidenta de la Comunidad de Madrid fichó a dos concejales de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid por las filas del Partido Popular. El pasado lunes, Sofia Miranda, concejala de Deportes, rompió la relación con Cs y pidió el voto para el actual alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. La última estocada llega este martes, cuando El País ha adelantado que tres concejales más se suman a sus compañeros que dejan atrás Ciudadanos.

Estas últimas deserciones se producen justo cuando este martes, Villacís espera presentar su lista para las elecciones de mayo. Aunque los sondeos no les auguran buenos resultados, Villacís trata de mantener los ánimos hacia unos comicios poco esperanzadores para los naranjas.

Las pérdidas que prevé Ciudadanos

Desde el mismo partido, se calcula que perderán la mitad de sus militantes y se quedarán con solo unos 3.300; el pasado mes de enero, cuando se hicieron primarias en el partido, había 7.642 inscritos con derecho a voto. Así se recoge en el último presupuesto aprobado por Ciudadanos. Desde la organización reconocen que querrían haber presentado un presupuesto expansivo, pero no ha sido posible.

No solo las pérdidas de militantes están marcando la formación, también la de representantes públicos. El porrazo a las elecciones andaluzas, por ejemplo, ha hecho que Ciudadanos se quede sin representantes y, por lo tanto, sin los ingresos de este. Todo se suma al hecho de que este 2023 es un año electoral donde un partido que cada vez tiene menos dinero se juega a supervivencia, haciendo que invertir en la campaña sea más que necesario.

Sobre las fugas de militantes y representantes, por parte del partido, han criticado esta práctica. La portavoz nacional de Ciudadanos, Patricia Guasp, considera que el escape de cargos 'naranjas' en el PP es "transfuguismo" si los que se han ido mantienen las actas, y, por lo tanto, "una forma de corrupción política" que se tendría que penalizar. Además, rendiréis al PP bazar su política de fichajes en esta práctica: "No es jugar neto", observación.