La presentación del informe anual del síndico en el pleno del Parlament se ha convertido este jueves en una ensañamiento de Ciudadanos y del PP contra Rafel Ribó por la polémica de los lazos amarillo, después del informe de este que recomendaba que fueran retirados.

Sin hacer ni una sola mención al largo informe anual de más de 300 páginas del síndico sobre varios ámbitos, el portavoz del grupo, Carlos Carrizosa, ha pedido a Ribó que dimita y le ha acusado de "blanqueara Torra y forjar un plan" con él para sustituir los lazos de manera "honrosa". "Vergonzosamente se ha vuelto a poner al servicio del procés", ha denunciado.

En un tono muy duro y en algunos puntos incluso socarrón, que ha obligado al presidente Roger Torrent a pedirle "respeto institucional", Carrizosa ha vuelto a decir que Ribó "pasó de puntillas por encima del golpe de estado", en referencia al 1-O y la DUI, y lo ha acusado de ser el síndico "del procés" y del "Govern" y no de "la gente".

También la diputada del PP Andrea Levy ha sido muy crítica con el síndico. En este sentido, Levy ha acusado a Ribó de hacer informes "escritos por el Govern" y no mencionar el "uso patrimonialista de los espacios públicos", además de reprocharle que no haya hacer uno análisis de los "discursos de identidades excluyentes".

También ha criticado al ejecutivo catalán por ser estar "preocupados por los lacitos" y lo ha acusado de hacer campaña con la nueva pancarta que sustituye el amarillo. "Que pongan lazos en el lavabo o en la cocina de su casa, pero a las instituciones, que se abstengan," ha exigido la popular.

En su intervención inicial, el síndic no había hecho ninguna mención a los lazos amarillos.