Los aires de campaña electoral han llegado ya al Parlament. Después de que este martes el Rey no designara a ningún candidato a la investidura y abocara España a unas nuevas elecciones el 10 de noviembre, la máquina electoral de los partidos ya se ha puesto en marcha y se ha dejado entrever desde de primera hora de la mañana en la cámara catalana. Quien lo ha hecho más evidente ha sido Ciudadanos que, a través de la diputada Sònia Sierra, ha hecho derivar la comparecencia del delegado del Govern en Madrid, Gorka Knörr, en el inicio de su propia campaña electoral, exhibiendo una posición muy beligerante contra el independentismo.

Sierra ha atacado directamente Knörr, que comparecía a propuesta del PSC para explicar las actividades que hace la Generalitat en Madrid, y lo ha acusado de haber sido designado como representante del Govern para ser un "perfil separatista" y tener "carné de la ANC, Òmnium y la Crida". La diputada de Ciudadanos ha aprovechado su turno de intervención para atacar al expresidente Carles Puigdemont, para asegurar que los partidos independentistas son "racistas" y para vender una situación de ataques recurrentes contra su partido y de intentos de asalto al Parlament por parte de algunos grupos independentistas, a quién ha tachado de "fascistas". "Si nosotros gobernáramos se les acabaría esta ganga", ha amenazado en este sentido.

La beligerancia de Sierra ha provocado las quejas de algunos partidos, que han lamentado los ataques y han avisado de que no se estaba ciñendo al tema de la comparecencia. Así lo ha denunciado el diputado de JxCat Marc Solsona, que ha pedido al presidente de la comisión, el diputado de Cs Jean Castel, que le llamara la atención. Castel, sin embargo, ha defendido que Sierra "no se había movido del formato" de la comparecencia y que tenía derecho a hacer "preguntas directas y personales" al compareciente. Sin embargo, ha asegurado que la queja quedaba "recogida por la mesa".

Knörr ha evitado entrar en el cuerpo en cuerpo con Sierra y responder a sus preguntas con la misma dureza, pero sí que ha querido dejar claro que sus posiciones políticas no afectan a su tarea como delegado y ha defendido que el Centre Cultural Blanquerna ha acogido en los últimos meses conferencias y presentaciones de libros de todas las ideologías políticas.

Desde el PP también se han intentado sumar a las críticas de Ciutdadanos, aunque con otro tono. La diputada Esperança García ha puesto en duda que Knöor estuviera ejerciendo sus funciones coma delegado y ha avisado de que no le "corresponde" hacer acción exterior ni relaciones diplomáticas, ya que ha asegurado que eso es "competencia del Govern". En este sentido, ha preguntado si la delegación es un espacio de propaganda independentista y contra Europa y de difusión de las "opiniones de Puigdemont". Unas afirmaciones que desde la delegación en Madrid también se ha desmentido.