Las discrepancias entre el candidato de Barcelona Manuel Valls y la dirección de Ciudadanos son cada vez más evidentes. Así lo está demostrando el proceso de investidura del futuro alcalde ―o alcaldesa― de Barcelona. El ex primer ministro francés está dispuesto a entregar sus votos gratuitamente para reelegir a Ada Colau y evitar así que Ernest Maragall sea el nuevo alcalde de la ciudad. Pero en la dirección del partido de Albert Rivera lo tienen claro: sus concejales como mucho servirán para investir al socialista Jaume Collboni. La diferencia de posiciones conduce a Ciudadanos y Valls a la ruptura.

"Si hubiera que impedir que haya un alcalde independentista o populista, los concejales de Cs negociarían con un candidato que no sea independentista ni populista", aseguran fuentes del partido naranja, que precisan que "a pesar de las diferencias que hay con la candidatura socialista, la opción que reúne estas condiciones es Collboni". Al mismo tiempo, desde la formación indican que "Cs está dispuesto a negociar con condiciones con el señor Collboni para que la ciudad de Barcelona sea una ciudad abierta y constitucionalista". Si no, dicen, pasarán a la oposición porque los resultados no les permiten gobernar.

La posición oficial de la dirección de Ciudadanos choca directamente con la de Manuel Valls. De hecho, los de Rivera han hecho público su posicionamiento una hora después de que el ex primer ministro francés anunciara públicamente que se ofrece a Colau para hacerla alcaldesa "sin condiciones, ultimátums ni negociaciones" con el único objetivo de que el independentismo no se instale en el gobierno municipal. Durante la rueda de prensa, Valls ha evitado confirmar si contaba con el aval de Ciudadanos, y eso menos de 24 horas después de reunirse en privado con Inés Arrimadas. Un encuentro del cual informó ElNacional.cat y que parece que no llegó a buen puerto.

La plataforma de Valls obtuvo seis concejales. Tres son independientes, él, Celestino Corbacho (ex-PSC) y Eva Parera (ex-Unió). Los otros tres tienen carné de Cs. Si los comunes se avinieran a la operación para sacar la alcaldía a Maragall y que Colau pudiera gobernar Barcelona un segundo mandato, los tres concejales de Rivera y Arrimadas serían prescindibles. La suma de Barcelona en Comú (10 concejales), el PSC (8) y Valls, Corbacho y Parera ya superan la mayoría absoluta necesaria.

Las próximas dos semanas prometen ser (in)tensas. Sábado 15 de junio, el día que se constituyen los ayuntamientos, el desenlace.