El PSOE se salva del revuelo que ha provocado la ley del solo sí es sí y la reforma del Código Penal (CP) que derogó la sedición y modificó la malversación. De hecho sale bien parado mientras que sus socios de Unidas Podemos (UP) pagan los platos rotos. Según el barómetro correspondiente al mes de febrero del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que se ha publicado este viernes, el PSOE aumenta la ventaja respecto del Partido Popular (PP) y, en estimación de voto, los socialistas suben casi dos puntos y llegan hasta el 32,1% mientras que los conservadores también se alzan hasta el 29,5% (+1,4% respecto de la encuesta de enero). Ahora mismo a Pedro Sánchez y a Alberto Núñez Feijóo les separan más de dos puntos porcentuales mientras que en febrero la diferencia era de 1,7% entre uno y el otro. De la encuesta, el principal perjudicado es Unidas Podemos, que baja hasta el 12,7% de votos (-1'5% sobre enero), Vox se mantiene en el 10% y Ciudadanos se empequeñece hasta el 2%.

A pesar de esta diferencia que hay entre los dos grandes partidos españoles, el PP es la primera fuerza cuando los ciudadanos responden de manera espontánea cuando se les pregunta por la intención de voto. Eso ya pasó al sondeo de enero. En este aspecto, los populares están por delante con un 22,7% comparado con el 22,1% del PSOE. Aun así, los resultados se cambian una vez el CIS aplica la llamada 'cocina' de la encuesta. La líder mejor valorada es la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que es la voz de Unidas Podemos en el gobierno de Pedro Sánchez, y que friega el aprobado (4,91). Pedro Sánchez y Núñez Feijóo sacan la misma nota (4,34) y por detrás, en Íñigo Errejón, de Más País, los ciudadanos le ponen a un 4,02. El líder de Vox, Santiago Abascal, está en la cola de las valoraciones y se queda con un 2'72. El pulso igualado entre Sánchez y Feijóo también se traslada en la confianza que despiertan entre los ciudadanos. A los 67,6% de los ciudadanos el presidente del Gobierno los inspira poca o ninguna confianza, mientras que al jefe de la oposición un 69,2 de los encuestados les sugiere lo mismo. En el otro lado de la balanza, Sánchez despierta mucha o bastante confianza al 30,5% de los preguntados; Feijóo al 27,9%.

Las conclusiones del CIS se extraen a partir de 3.935 entrevistas a ciudadanos que se hicieron entre el 1 y el 11 de febrero en el momento que los socialistas y morados se estaban discutiendo por el goteo de rebajas de penas y excarcelaciones producto de la ley del solo sí es sí. También se tienen que leer en el contexto de todas las consecuencias judiciales que originó la entrada en vigor de la actualización del Código Penal. Antes del sondeo, el juez instructor Pablo Llarena, la Fiscalía y la Abogacía del Estado ya se habían posicionado sobre la reinterpretación de los delitos que supuestamente cometieron Carles Puigdemont y el resto de exiliados. A la vez son los días en que reventó la polémica de las diferentes posturas que hay en el Partido Popular sobre el aborto una vez el Tribunal Constitucional (TC) decidió avalar la ley que regula la interrupción voluntaria del embarazo.

El independentismo retrocede

Los partidos declarados independentistas en el Congreso de los Diputados dan todos un paso atrás. En conjunto, Esquerra Republicana, Junts per Catalunya y la CUP bajan un punto y se sitúan al 3,3% de los apoyos en intención de voto. Si hubiera elecciones, los de Gabriel Rufián se quedarían en el 2% de los votos (-0,2% respecto del mes anterior), los de Míriam Nogueras en el 0,8% (-0,6% sobre febrero) y los anticapitalistas también bajan dos décimas hasta el 0,5%. En este punto hay que destacar que el barómetro del CIS no cuenta los votos del PDECAT dado que se salió del grupo parlamentario de Junts a media legislatura y ahora tienen uno propio. La encuesta sociológica tampoco distingue la macedonia de formaciones que concurrieron bajo las siglas de Unidas Podemos, entre ellos, los comunes de Jaume Asens. Con respecto al resto de partidos, conviene destacar el 'sorpasso' de Bildu al Partido Nacionalista Vasco (PNV) después de que empataran en el barómetro de enero. Según los cálculos del CIS, los abertzales conseguirían el 1,1% de los votos delante del 0,8% de los jeltzales.