En la España de los viejos tiempos, la lucha encarnizada se producía antes de las elecciones, no después. Si bien, el 20D ha generado un descalabro en la política española, donde el baile de máscaras y alianzas se inició a partir de las 0.00 h del mismo día. En consecuencia, El Nacional se ha dirigido a cinco politólogos para analizar la situación actual, y aventurar qué escenarios de pacto podrían presentarse en las próximas semanas.

Hola, parlamentarismo

"España ha descubierto que es un sistema parlamentario, y no presidencialista". Esta es la primera conclusión que apunta Rubén Sánchez Medero, profesor de Ciencia Política en la Universidad Carlos III de Madrid. Sánchez Medero considera que la falta de costumbre en España con respecto a escenarios de este tipo "lleva a medios, ciudadanos y partidos a buscar combinaciones para alcanzar la mayoría absoluta de 176 escaños, y así poder nombrar a un presidente".

Sin embargo, parece que "preocupa poco" que la importancia del sistema está en aprobar leyes o hacer acuerdos. Así, pone énfasis en que el parlamentarismo "tiene su lógica en la negociación". Rubén se muestra crítico con la idea "de ingobernabilidad", y refuta que un gobierno de mayoría de un sólo partido tenga que ser más estable. "Parece que no hemos aprendido nada de las comunidades autónomas, donde esta situación pasa".

Pau Vall, politólogo y máster en Ciencia Política y Economía Política por la London School of Economics considera que "España no es ingobernable, catalanes y vascos lo entendimos hace años, pero ha costado 40 años descubrirlo en el resto de la península".

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Sorpresas de Podemos y Ciutadadanos

"Podemos ha conseguido un resultado meritorio penetrando en grandes ciudades y provincias poco pobladas, siempre a costa de PSOE e Izquierda Unida". Lo asegura Sergi Lostao, máster en Políticas Públicas y técnico en la Administración. Además, afirma que Ciudadanos ha conseguido buenos resultados en Madrid, y en "provincias con perfil conservador".

Rubén atribuye la crecida de Podemos a una estrategia. "Han demostrado ser el partido más capaz de hacer una lectura aplicada del sistema electoral" –que beneficia a los dos grandes–. "Han maximizado esfuerzos" donde podían ganar votos y han dejado que "cada fórmula, como Marea o Compromiso" actúe en su terreno. Cree que C's "pierde glamour" si no está sobreexpuesto a los medios y "le ha faltado una semana de campaña para acabar de diluirse". "La misma semana que Felipe González dijo en 1996 que le había faltado para ganar".

Mireia Castelló, consultora en comunicación política, explica que los naranjitos "no han brillado en su entorno mediático habitual" y en el despliegue territorial, al que están menos acostumbrados, es donde "han pinchado". Afirma que los mítines son "primordiales para movilizar y persuadir nuevos votantes" y Podemos lo ha gestionado mejor: “han trabajado con ahínco las emociones entorno la candidatura, como el clamor de remontada, que fue fundamental.”

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'Amarga' victoria, 'dulce' derrota

"Desde las europeas, los dos grandes pierden sábanas en cada colada electoral", pero "mantienen el apoyo en sus feudos tradicionales: el PP en las dos Castillas, y PSOE en zonas de Extremadura y Andalucía", comenta Sergi Lostao. En cuanto a los nacionalistas, cree que han mostrado "buena capacidad de resistencia", si bien, "ha habido cambios intra bloques: de Democràcia i Llibertat a ERC, y de Bildu a PNV".

Sin embargo, Pau Vall cree que PP y PSOE –perdiendo 63 escaños el primero, y conformándose con 90 el segundo– han sacado un "resultado mejor del esperado, ya que tenían voto oculto en las encuestas". Además, "el sistema electoral todavía los beneficia, aunque el bipartidismo se ha acabado". Añade la hipótesis generacional, es decir, que los mayores de 50 años son más proclives a votar "locos ya conocidos que sabios por conocer".

A Rubén, la situación le recuerda a Cotarelo (1996), quien habló de la "amarga' victoria del PP –que finalmente gobernó–, y la 'dulce' derrota del PSOE". Pero afirma que "hay más de lo primero, que de lo segundo", en relación con los pactos que vienen.

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La ronda del PP

Según Sergi Lostao, el próximo gobierno español "no será de mayoría absoluta". De las parejas que suman 176 diputados, ve poco factible la "gran alianza" es decir, la coalición PSOE y PP. Esto supondría la "defunción política de los socialistas". Si bien, cree que hay "presiones internacionales", como Angela Merkel, para que eso pase. A la vez, Podemos tampoco daría la victoria al PP –y ambos suman absoluta–. Finalmente, considera que PSOE + Podemos + C's sería también rechazado por los emergentes.

Asumido el gobierno en minoría, y descontados los votos de Podemos para revalidar mandato, Rajoy tendría dos opciones. "La primera es que el PSOE le dé los votos en la investidura, pero no entre en el ejecutivo y lo deje gobernar en minoría". Sergi ve este escenario "menos difícil" que la gran coalición, sin embargo "poco probable". La segunda opción pasaría "necesariamente, por la abstención del PSOE".

Albert Rivera afirmó ayer que tenía "intención de abstenerse, y si el PSOE lo hiciera, Rajoy sería presidente", cree el politólogo. Aun así, César Luena, secretario de Comunicación, anunció que votarían "no" a Mariano. Pero queda ambiguo si se opondrían a otros candidatos, como a Soraya. Ante una situación tan cambiante, Sergi asegura que "la llave de la investidura para el PP se llama Pedro Sánchez". Él podrá decidir si bloquearlos, o no.

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La oportunidad del PSOE

De perecer el intento de investir a Rajoy, Diego Bayón, politólogo y consultor en Asuntos Públicos, cree que el Rey podría nominar a Pedro Sánchez como candidato. Pero Sergi rebate que sería difícil de investir. El "PP nunca le daría los votos, así que su primera opción sería buscar los votos de Podemos y C's". Es más, Rivera dijo que no entraría en un gobierno "de perdedores", de manera que la segunda opción pasaría por buscar los votos a favor de Podemos y la abstención de C's.

Ahí el papel de los nacionalistas, "seguramente, Democràcia i Llibertat y ERC" sería imprescindible. Aunque habría el probable escollo "de aceptar la convocatoria de un referéndum en Catalunya". Diego considera que este pacto traería "críticas externas e internas para Sánchez, con un liderazgo dentro del partido ya de por si delicado", que se vería agravado si "el PSOE hiciera peligrar la unidad del país".

'Kingmakers' y nacionalistas

Kingmaker es el nombre politológico con que se conoce un partido que tiene la llave de la gobernabilidad. Precisamente, Pau Vall pone énfasis en que "a partir de ahora se forjarán pactos puntuales en cada votación legislativa", donde estas formaciones tendrán menos que ceder, paradójicamente, porque son las grandes las que dependen de ellas. Así, el nuevo gobierno "tendrá que renunciar a ciertos aspectos de su programa electoral".

También señala una cuestión diferencial: "por primera vez, los chantajistas ya no serán catalanes ni vascos: las cesiones serán políticas, no territoriales". Para Sergi Lostao, el próximo presidente todavía será del bipartidismo, y el mecanismo de la moción de censura será una espada de Damocles sobre su cabeza.

Cambio social

A su vez, Ángela Paloma Martín, periodista y asesora en comunicación política, pone de relieve que por primera vez "ganar no significará gobernar en España", y sintomático es "la cara no demasiado alegre de Soraya en el recuento de votos". Ella cree que la sociedad española ha dado una "lección de humildad" a la falta de política y diálogo que se venía haciendo en los últimos años. Por eso "el PP ha perdido 4 millones de votos".

Asimismo, subraya el componente más social de las elecciones y del escenario postlectoral. "Millones de personas han ido a votar con ilusión por un cambio". Hay que observar que "hay una España que castiga a los que no la han tenido en cuenta y a la corrupción y la imprudencia, pero también una España que quiere más oportunidades". Hace referencia a las personas "que sufren", como los jóvenes, los autónomos, las mujeres, los mayores.

Callejón sin salida

Diego contempla un último escenario, donde , "a falta de acuerdo en estas dos rondas –tal como fija la ley– se disolverán las Cortes y se convocarán nuevas elecciones". Esta situación no sería la más deseada por los dos grandes partidos. "El PSOE podría vivir de nuevo la amenaza de un sorpasso por el lado de Podemos, que se vería beneficiado, y C's todavía podría perder más apoyos".

A su vez, los populares "podrían entrar en un debate en torno al liderazgo de Rajoy, en una etapa política donde es necesaria la negociación". Así, Diego cree que "se intentará evitar" este último escenario, por parte de todos los partidos. Sin embargo, Pau es optimista y cree que "será un aprendizaje para partidos y votantes, acerca de las coaliciones", aunque no existirá tanta estabilidad y puede ser una legislatura corta".

Paradojas, parece que con el 100% escrutado la incertidumbre es mayor que antes del 20D.