Las críticas de Junts contra el departamento de Ensenyament a raíz de la orden a todos los centros públicos de que envíen sus programaciones en castellano a la asociación Hablamos Español ha provocado algunos rechinamientos este viernes entre los socios de Govern.
Junts ha hecho pública esta mañana una nota en que pide a la conselleria que encabeza Josep González Cambray que ejerza su responsabilidad para preservar a los centro de las injerencias de asociaciones españolistas.
Fuentes del ejecutivo aseguran que el malestar que esta nota ha provocado en ERC se ha abordado una reunión entre el president, Pere Aragonès, i el vicepresident, Jordi Puigneró, en el Palau de la Generalitat. La reunión se ha hecho por la tarde porque por la mañana, cuando se ha hecho pública la nota, Puigneró participaba en Monistrol de Montserrat en la conmemoración del 90 aniversario del Aéreo de Montserrat.
Reunión en el Palau
Desde el Govern se quita hierro a la polémica, a pesar de admitir que el comunicado ha provocado "sorpresa", y se enmarca la reunión en las conversaciones "regulares y privadas" que mantienen los dos máximos responsables del ejecutivo. No obstante, según otras fuentes, Aragonès habría interpretado la crítica pública de Junts como un acto de deslealtad y habría recordado a Puigneró que los republicanos apoyaron al departamento de Universitats, que encabeza Gemma Geis, a raíz de la polémica por el castellano en las pruebas de selectividad.
La orden del departamento de González Cambray que ha desencadenado la polémica tiene su origen en la petición de Hablamos Español de acceder a las programaciones didácticos de los centros públicos de este curso o el anterior.
Programación de los centros públicos
La Comisión de Garantía del Derecho de Acceso a la Información Pública decidió que se derivara esta solicitud a cada uno de los centros públicos de Catalunya para que hagan llegar a Hablamos Español toda la programación de educación primaria, secundaria y bachillerato que tengan en castellano.
El departamento ha ordenado a los centros que envíen la información a la asociación españolista y aquí ha surgido la polémica, porque Junts ha hecho pública esta mañana la nota en que denuncia "una nueva agresión contra el modelo de escuela catalana".
"No compartimos el hecho de que los responsables educativos traspasen la responsabilidad a los centros y a los equipos directivos, y tampoco la exigencia de hacer públicas las programaciones de las asignaturas que se imparten en lengua castellana", se advierte a la nota de Junts.
En la imagen principal, el presidente, Pere Aragonès, y el vicepresidente, Jordi Puigneró / Ruben Moreno