Discurso íntegro de Pedro Sánchez

El Congreso ha dejado de ser una llanura solitaria en funciones para convertirse en un circo romano receptor de un duelo de alto voltaje al antiguo estilo del bipartidismo español. El 'no' contundente de Pedro Sánchez en la investidura de Mariano Rajoy ha estado cargado de ironías y cuchillos que disipan –por momentos– una abstención del PSOE en el horizonte. Pero Sánchez ha ahorrado los ataques al PP y Ciudadanos y sólo se ha centrado en la figura del gallego, en quien "no confía". "Usted no tiene credibilidad", le ha espetado. El líder popular se ha vuelto y exigido que le deje gobernar. "Le pido que se abstenga", sentenciaba.

Sánchez ha querido devolverle el escarnio al presidente interino por su investidura fallida en marzo. El socialista ha utilizado frases de Rajoy entonces para denunciar que se presente sin los avales necesarios. Esto ha encendido las risas del portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, y del resto de la bancada popular. Lo mismo ha sucedido cuando el líder del PSOE ha hablado de la utilización de la figura de la presidencia del Congreso para fijar la fecha de la investidura. "Señora Pastor, aceptando la malintencionada fecha del candidato usted ha dejado el Congreso por los suelos", ha clamado Sánchez.

No son sólo las formas o la credibilidad lo que el secretario general ha argumentado. Las políticas "maquilladas, atenuadas y forzadas por las circunstancias" del acuerdo con C's supondrían un "continuismo" donde el PSOE no quiere participar. Sánchez se aferra así al papel de líder de la oposición y le corta las alas a un Podemos que espera que ceda para liderar la izquierda. "Utilizaremos la fuerza que millones de ciudadanos nos han dado para pedir un cambio", ha expuesto. "España necesita un gobierno, no un mal gobierno", ha dicho sobre la "legislatura del chantaje" de los cuatro últimos años de 'rodillo' del ejecutivo del PP.

La estocada de Sánchez ha venido por las críticas sobre la corrupción. "Rajoy sabía que Bárcenas tenía 40 millones en Suiza, y eso no fue impedimento para animarle, con un mensaje móvil", indicaba. Las cuestiones sobre regeneración democrática han copado buena parte del discurso del líder del PSOE para desacreditar a su rival. "Nuestro 'no' a su gobierno esconde muchos 'sí': un 'sí' a jueces independientes, sí a corruptos a prisión, sí a medios públicos independientes", ha explicado.

Ante la crudeza de Sánchez, Rajoy empleado la ironía que le caracteriza para volverse y ha hecho estallar de la risa a los suyos. "Ya lo he entendido, lo del no es no y qué parte del no no ha entendido. No abuse", decía con tono mordaz. "Pero hoy le trato con deferencia porque vengo a pedirle su apoyo", ha indicado. El presidente en funciones ha agradecido que lo citara "como autoridad" y ha acabado ridiculizando el liderazgo de Sánchez al frente del PSOE. "Si yo soy malo que he crecido en escaños y ganado dos veces las elecciones, ¿qué es usted? ¿Pésimo?", ha ironizado.

Una hora y media han durado las tres crudas intervenciones respectivas de Sánchez y Rajoy devolviendo el bipartidismo al Congreso. Pero el momento culminante en el discurso de Rajoy ha venido por la "irrelevancia" de la fecha de las terceras elecciones. "Usted aseguró por activa y por pasiva que no habría terceras elecciones. Y yo confío en su palabra", ha dicho serio a Sánchez, a pesar de las risas de los suyos. Es entonces cuando la sugerencia se ha vuelto en súplica. "Dependo de usted", ha confesado el gallego, camino de certificar su fracaso en la investidura.