En la cabeza de sus asesores debió parecer genial, pero Juan Carlos se ha llevado un chasco en su primer intento de regresar a España. Solicitar voluntariamente una regularización fiscal para solucionar el caso de las tarjetas black con que se beneficiaron el propio emérito, su mujer oficial y algunos de sus nietos, parecía ser la maniobra perfecta para allanar el camino de regreso, con un objetivo definido y urgente, volver a casa por Navidad.

Poco importaba, al parecer, que pedir la regularización conllevara implícitamente el reconocimiento de haber faltado a sus deberes fiscales, pero alguien debió pensar que aquello sería un escollo sin importancia que, en todo caso, despejaría la situación de Juan Carlos ante la justicia española, puesto que los millones en Suiza, Jersey o donde sea son harina de otro costal que parece que no preocupan a los fiscales españoles.

Acusaciones contra la Moncloa

Todo se fue al traste cuando el domingo el diario ‘El País’ daba a conocer la intención de regularizar su situación fiscal. De golpe, los planes de regreso se paralizaron hasta el punto de que este martes el diario ‘La Razón’ acusa directamente a La Moncloa de la filtración de la maniobra blanqueadora de Juan Carlos al mismo tiempo que ‘El Mundo’ indica que anónimos “amigos” del emérito ya le han desaconsejado el viaje para comer turrón en suelo español ante el giro de los acontecimientos.

Según esos medios, todo formaba parte de un operativo calculado para facilitar el regreso, pero ahora habrá que esperar a una nueva oportunidad. ‘El Mundo’, que señala fuentes sin nombre del “círculo próximo a Juan Carlos I” admite que el anuncio de la regularización es a la práctica una “confesión de delito”, que será utilizada para “salpicar a Felipe VI”.

De hecho, ahora que Juan Carlos ha admitido sus irregularidades fiscales, la teoría de la fuga para eludir una investigación fiscal queda más clara ante los hechos consumados, aunque sus ‘amigos’ consideran que “tarde o temprano regresará”.

Y encima, quería ir a la Zarzuela

Además, según revela hoy ‘La Razón’, Juan Carlos pretendía regresar a su residencia oficial en el palacio de la Zarzuela, aunque se le habrían ofrecido hasta tres residencias alternativas, una de las cuales sería la casa de su hermana Pilar, fallecida en enero y, como su hermano Juan Carlos, con asuntos turbios con el fisco a causa de una empresa pantalla que afloró con el escándalo de los Papeles de Panamá.

En todo caso, Juan Carlos pretende volver a la Zarzuela, eso sí, tras un acuerdo conjunto con el gobierno español y la Casa Real. Algo que, visto lo visto, no parece que vaya a ser inmediato.