Los palos en las ruedas que intenta poner el Estado español al procés mediante juicios políticos para los impulsores de la consulta del 9-N, o que el Supremo haya empezado los trámites por juzgar Francesc Homs, no han causado el efecto que quizás hubiera querido el gobierno español.

Junts pel Sí mantendría los mismos votos que el 27-S con un 35,1% de los votos si ahora se celebraran elecciones en el Parlament, según la encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO), que ha sondeado a 800 personas. Ahora bien. Perderían tres puntos respecto de la encuesta anterior.

El resto de grupos o bien perderían votos, o bien se decidirían al último momento, ya que un 17,3% del total de los encuestados se han mostrado indecisos.

Reforzado y con confianza

El president del Govern, Carles Puigdemont, sale reforzado de la cuestión de confianza con un 57,1% de los votos a favor de los encuestados aseguran que ganó el debate y una nota media de un 6,61%. Mientras tanto, aquellos que piensan que Puigdemont perdió el debate quedan alejados de este porcentaje, lo creen el 18,8%, mientras que el 17,1% cree que no ganó nadie.

Mientras tanto, los otros líderes de cada partido se llevan porcentajes mucho más bajos. De éste, el más alto es el de Inés Arrimadas, que se lleva un 1,7% de los votos de los encuestados que creen que ganarlo.

Además, es importante subrayar que un 69,5% está satisfecho con el resultado de este debate, el primero en democracia a la que se sometía a un president de la Generalitat. Sin embargo, un 54,5% cree que la situación política quedará igual.

Albiol, el peor líder

El líder peor valorado es el coordinador general del Partido Popular Catalán, Xavier García Albiol, que saca de nota un 2,56. Por encima de él está Arrimadas, que también suspende con un 3,67%.

De hecho sólo aprueban Puigdemont y el portavoz de JxSí, Jordi Turull, que saca un 5,53%. Lo sigue el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, con un 4,85%, después la diputada de la CUP Anna Gabriel con un 4,78% y, en el cuarto lugar, el líder de CSQP, Lluís Rabell, con un 4,69%.

Afinidad con los políticos

Puigdemont también es el líder político con el que más personas han avalado su discurso. Un 28,6% está de acuerdo con la mayoría de cosas que decir, un 30,5% con bastantes, un 16% con pocas y un 15% con la cabeza, mientras que el 10% no quiso responder.

Con quien los encuestados están más en desacuerdo es con Albiol. Un 57,1% aseguran que no están de acuerdo con nada o casi nada de lo que argumentó. Le sigue la líder de C's con un 47,1% de la muestra que están en desacuerdo con sus palabras.

Ahora bien. Cabe decir que un 32,9% de la población no tenía conocimiento del debate sobre la cuestión de confianza y del 21,1% que no lo siguió, un 57,5% no lo hizo porque aseguran que no les interesaba ", mientras que el 31,9% no lo hizo porque no tuvo tiempo.

Catalán y español

Un 38% de los encuestados ha asegurado que se siente "tan español como catalán", frente al 22,8% que dicen que sólo se sienten catalanes. Un 22,1% dicen sentirse "más catalanes que españoles", mientras que un 5,9% se siente "más español que catalán" y un 5,8% se siente "sólo español". El resto no han contestado la pregunta o no han sabido qué decir.

El mensaje del president

La decisión de cumplir las promesas electorales ha sido por el 21,2% de los encuestados el mensaje que el president ha transmitido con más fuerza, seguido por el mensaje sobre la fortaleza del gobierno y la firmeza de sus decisiones con un 18,6%.

Además, cuestionados sobre quién defendió mejor sólo los intereses del país y no los del partido, Puigdemont también se lleva la victoria con un 13,8%, mientras que Albiol vuelve a perder con un 1,7% de los votos.

Sobre las intervenciones del debate, un 70,5% de los encuestados creen que predominaron las "críticas, reproches y acusaciones de unos contra otros", mientras que sólo un 18,1% opina que se centró en "las propuestas para solucionar los problemas del país".

C's pierde el segundo lugar

Catalunya Sí que es Pot (CSQP) se pondría las pilas y Ciutadans perdería el segundo lugar y se establecería como cuarta fuerza. Aunque los primeros pasarían de un 11% de los votos del 27-S al 10%, quedarían por delante de los de Inés Arrimadas –que pasan del 7,3% al 6,4%– y pasaría a ser la primera fuerza de la oposición.

El panorama tampoco pinta nada bien para el PP, que quedarían últimos y pierden un 1,8% –pasan del 4,1% al 2,3%–.

Por lo tanto, el Parlament quedaría pintado otra vez por JxSí, pero lo seguirían CSQP. El PSC mantendría el tercer lugar, mientras que C's quedarían cuartos, seguidos de la CUP y, finalmente, del PP.