El elector de los comunes sigue una tendencia inversa a la del conjunto de la sociedad catalana. Mientras que el Centro de Estudios de Opinión radiografía una bajada del apoyo a la independencia en relación a este verano, el mismo estudio indica un repunte importante de los partidarios de que Catalunya sea un Estado independiente entre los votantes d'En Comú Podem. Un detalle nada menor teniendo en cuenta que si Sánchez e Iglesias acaban consiguiendo los votos necesarios para la investidura, los comunes pueden acabar formando parte del nuevo Consejo de Ministros.

Si nos fijamos en los datos desglosados por partidos, destaca que el 36% de los que aseguran haber votado la lista encabezada por Jaume Asens en las elecciones del 28-A defienden la independencia de Catalunya, por un 55,4% que son contrarios. Si se comparan estos datos con los de la última encuesta del CEO, que preguntó sobre qué relación debería haber entre Catalunya y España, salta a la vista que el electorado independentista de los comunes se ha doblado en menos de medio año. En julio sólo el 14,5% se posicionaban a favor de una Catalunya independiente.

El estudio se ha hecho entre el 16 de septiembre y el 7 de octubre, antes de las elecciones del domingo pasado. Por lo tanto, el referente en el que se fija el CEO es el 28-A y no el 10-N. Por eso, si se pone el foco en las candidaturas independentistas, no se incorpora la CUP, que no se presentó a las elecciones de abril.

Así pues, los únicos datos son sobre ERC y Junts per Catalunya. La formación que lidera desde Waterloo Carles Puigdemont es quien cuenta con más votantes netamente independentistas, el 92,9%. En cambio, el porcentaje disminuye cuando se trata del electorado de Junqueras, Rufián y compañía. En su caso, el 88% de sus votantes defienden la independencia. El resto o están en contra o no posicionan.