Cuando quedan menos de tres meses para las elecciones municipales de 2023, todavía es una incógnita quién se llevará la joya de la corona, Barcelona. Las encuestas no dan, hoy por hoy, una clara victoria a ninguno de los cuatro principales candidatos de la capital catalana. Pero quienquiera que se imponga el 28 de mayo, el mundo socioeconómico ya se ha encargado de dejar claro cuáles tendrán que ser sus prioridades: cerca de un centenar de entidades sociales y económicas de Barcelona han elaborado un imponente documento de 74 páginas en el que han recogido las principales demandas de la sociedad civil sobre el presente y el futuro de la ciudad. El proyecto, bajo el título PRO BCN 2023, se estructura en torno a un puñado de áreas temáticas principales: las infraestructuras, la movilidad, la vivienda, el emprendimiento, el comercio, el turismo, la cultura y la inclusión.

Las conclusiones han generado una masiva expectativa, con presencia de unas doscientas personas en la Llotja de Mar. Entre ellas, protagonistas del mundo económico como el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre; el presidente del Círculo de Economía, Jaume Guardiola; o la presidenta de la Cambra de Comerç, Mònica Roca. Pero también del mundo político, que ha sido el principal interpelado. Los organizadores han recordado la proximidad de las elecciones municipales y han remarcado que el documento está a disposición de los candidatos con la voluntad de "aportar valor a las fuerzas políticas que aspiran a gobernar". Y así lo han recibido la mayoría de los alcaldables. Xavier Trias, Ernest Maragall, Jaume Collboni y Daniel Sirera han ocupado la primera fila del público, que, eso sí, ha contado con una ausencia destacable: la alcaldesa Ada Colau no se ha dejado ver y ha optado por enviar al teniente de alcalde Jordi Martí en su lugar.

PRO BCN Lonja|Palco de Mar Maragall Trias Collboni Sirera Gay / Foto: Montse Giralt
Primera fila del público, con los alcaldables Ernest Maragall, Xavier Trias, Daniel Sirera y Jaume Collboni / Foto: Montse Giralt

74 páginas de conclusiones

Para elaborar el proyecto, los organizadores han enviado un cuestionario en forma de listado abierto al centenar de entidades sociales y económicas, y posteriormente se han acotado las respuestas a tres grandes preguntas: qué ciudad ambicionamos, qué ciudad querríamos tener ahora a corto plazo, y con qué ciudad no nos identificaríamos. El resultado ha sido un documento de 74 páginas que aborda seis grandes áreas temáticas.

 

El informe se posiciona respecto de algunas cuestiones que han figurado en la negociación de los presupuestos de los últimos meses, y que han dividido al PSC y al Govern. Así, pide "cerrar en positivo" el debate sobre el aeropuerto de Barcelona a través del "diálogo" con AENA y así encontrar una solución que pase por el encaje territorial y medioambiental. En todo caso, los impulsores quieren un aeropuerto "ampliado" que permita ser un hub intercontinental y de relevancia internacional. También se hace mención a la B-40, junto a la A-7 y el desdoblamiento de la N-II, exigiendo la mejora de grandes infraestructuras que permitan la conectividad interna de la metrópolis y la vertebración con el resto de Catalunya y el Mediterráneo. Y se pide finalizar el Corredor ferroviario Mediterráneo "como una apuesta decidida para vertebrar la conectividad" con Europa.

En materia de vivienda, los autores abogan para registrar "un mínimo" de 150.000 pisos sociales y fuera de las "reglas del mercado libre", lo que equivale a un 20% del total, para así resolver la situación en que se encuentran los colectivos más vulnerables. Por este mismo colectivo también se pide "acabar con el absurdo del sinhogarismo", pero también "erradicar la anomalía de las ocupaciones de viviendas". En movilidad, se apuesta por configurar el transporte público como un "eje fundamental" en la metrópolis, articulado a través de las redes de autobús, metro y Rodalies, pero garantizando también la "fluidez de circulación de todo tipo de vehículos". También se hace referencia a la ampliación de la red de carga para vehículos eléctricos, además de la descarbonización de la logística en "la última milla".

Y en comercio, se pide "poner en valor las terrazas" de bares y restaurantes como expresión genuina del carácter mediterráneo y potenciar la apertura en domingos y festivos debido a la afluencia turística de Barcelona. En esta línea, se pide "seguir generando oferta cultural, de ocio y entretenimiento para el visitante" durante la temporada baja. En todo caso, un turismo que tiene que ser "de calidad" para que, gracias a la economía del visitante, "desarrolle la excelencia en sectores clave de la economía y del estado del bienestar". En el ámbito de seguridad, se habla de la colaboración entre Guardia Urbana y Mossos d'Esquadra y su patrullaje en las calles "para disuadir a los malhechores y dar seguridad a los ciudadanos".

Un grupo de siete entidades impulsoras asumieron la coordinación del Proyecto, sin protagonismos personales ni ninguna vinculación con opciones políticas concretas. Ha habido participación del Institut Cerdà, Rethink BCN, Tech Barcelona, Barcelona Oberta, Turisme de Barcelona, la Associació d’Empreses del Teatre de Catalunya, i el Casal dels Infants, que han abordado las áreas temáticas de Ciudad Metrópolis (infraestructuras, servicios urbanos, movilidad y vivienda); Ciudad Emprendedora, del Conocimiento y del Talento; Ciudad del Comercio; Ciudad del Turismo; Ciudad de la Cultura; y Ciudad Inclusiva y Solidaria.

Las intervenciones de los protagonistas

Desde el escenario, Joan Ramon Rovira ha definido esta iniciativa como un "contenedor de proyectos", ya que se han recogido las opiniones y las propuestas de una variedad de entidades representativas de Barcelona. Es por eso que el documento es una "recopilación directa" de sus demandas y una expresión genuina de las demandas colectivas. "No existía nada como eso hasta ahora", ha subrayado, que también ha agradecido la "colaboración desinteresada" de todos los actores. Todos ellos han subrayado la necesidad de potenciar la colaboración públicoprivada entre las administraciones y las empresas para potenciar la ciudad. Una Barcelona que tiene que tener en todo caso una óptica metropolitana y que ayude a respetar los tres ejes básicos de la sostenibilidad, desde un punto de vista social, económico y medioambiental.

Isabel Vidal ha remarcado el carácter "histórico" de este acuerdo por la diversidad de sus actores, y ha instado al Ayuntamiento a escuchar a la sociedad civil. "Este documento se pone a disposición del conjunto de la ciudadanía y de todas las candidaturas que se presenten a las próximas elecciones municipales", ha explicado. Enric Canet también los ha interpelado, pidiendo a los políticos "no dar soluciones simples a los problemas complejos", entre los cuales están las diferencias de recursos entre la población más rica y la más pobre. "La solución pasa por que los poderes políticos controléis y equilibréis", ha dicho, defendiendo la necesidad de los impuestos para que sirvan de "limosna bien hecha". I Carles Cabrera se ha centrado en valorar la obligación de situar el transporte público como "eje central" de la movilidad metropolitana (resolviendo, eso sí, el problema de Rodalies), así como la vivienda social y asequible.

También ha habido espacio para otras opiniones, con Eduard Torres reivindicando la experiencia del Mobile World Congress que está en marcha estos días en Barcelona para posicionar la ciudad entre el 'top 1' en materia de congresos y reuniones. Núria Paricio ha reivindicado la necesidad de convertir la ciudad en un "referente global" en restauración, comercio y turismo de calidad para favorecer el impulso de la oferta comercial. Miquel Martí ha aplaudido la potencia de la 'marca Barcelona'. "Es probablemente el mejor activo que tenemos ahora mismo", ha dicho, acompañado del talento local e internacional, y del ecosistema de atracción de la capital catalana.