Ciudadanos quiere reprobar a la ministra de Educación, Isabel Celaá, por el supuesto "adoctrinamiento" en las aulas de los Países Catalanes. Es por este motivo que este martes han registrado una proposición no de ley en el Congreso de Diputados con esta finalidad. Su portavoz Juan Carlos Girauta la ha acusado de ser cómplice de lo que supuestamente pasa en Catalunya, el País Valencià y las Islas Baleares. Frente a esto, el Ministerio les ha replicado que quedan "descalificados para el debate político" y ha lamentado que sólo siguen el juego al "extremismo".

En un comunicado, el Ministerio de Educación ha asegurado que se trata de un "acoso político sin fundamento". En esta línea, la nota reprocha que "con actuaciones de este tipo se contravienen, incluso, los fundamentos de Ciudadanos como un partido liberal y europeo respetuoso con la verdad, la transparencia y las virtudes cívicas". Su departamento lamenta que la deriva de la formación "hacia planteamientos fundamentalistas en el ámbito educativo les aleja del debate razonado".

Según el Misterio, con esta propuesta, Ciudadanos sólo sirve "a los intereses del extremismo más populista y demagógico en detrimento de la verdad y de las normas éticas del parlamentarismo".

"Adoctrinamiento sistemático"

"La ministra de Educación nos está acosando como grupo parlamentario", ha criticado Girauta después del comunicado, y ha asegurado que ya había advertido a la ministra sobre "una serie de sucesos graves" en la educación en estos territorios. "En Catalunya, en las Islas Baleares y en la Comunidad Valenciana hay actos políticos separatistas en los centros, simbología ideológica en su interior, adoctrinamiento sistemático por parte de profesores y material ideológico", ha denunciado.

En este sentido, el portavoz de Ciudadanos ha alertado a Celaá sobre su "negligencia", hecho que los ha llevado a pedir su reprobación. Ante la respuesta de la ministra, Girauta le ha replicado que "las virtudes cívicas empiezan por una escuela que no adoctrine y respete la neutralidad, y no se dequi a poner ideas políticas a las cabezas de los niños".