Siete de los 13 agentes de la policía española que participaron en la detención de Paula Garcia, el 19 de octubre de 2019, durante la protesta contra la sentencia del Tribunal Supremo a los líderes independentistas, declaran como investigados por maltratos a esta joven en el juzgado de instrucción 30 de Barcelona, este viernes. ¡Cuatro años después de los hechos! Paula fue detenida y estuvo privada de libertad diez días en la prisión de Wad-Ras, acusada de desórdenes públicos y atentado contra la autoridad. En estas protestas, una veintena de jóvenes de Catalunya fueron enviados a prisión preventiva. La causa contra Paula se ha investigado en el mismo juzgado que instruye las irregularidades denunciadas en su detención.

En el caso de la investigación contra Paula, la magistrada ya ha acabado la instrucción y la Fiscalía tiene que detallar ahora la pena que pide para Paula. Sin embargo, su abogada, Norma Pedemonte, ha presentado un recurso en la Audiencia de Barcelona para evitar su juicio porque considera que no se ha probado que haya cometido ningún delito, y todo se sustenta en el testimonio de un único agente de la policía española (con el número 91464), sin ninguna prueba más. Ni vídeos. El agente aseguró que Palau daba órdenes y miraba el móvil, pero los investigadores no tuvieron la autorización judicial por el vaciado y análisis de su contenido, como se permitió en otros manifestantes investigados.

Convocatoria policial

El Sindicato Unificado de la Policía (SUP) ha convocado una concentración de apoyo a los siete agentes que declaran este viernes, en la Ciudad de Justicia de Barcelona, con el lema "Ante policías enjuiciados, crimanales amnistiados, gritaremos NoALaAmnistia." La declaración del resto de los agentes se ha programado para el 1 de diciembre.

Represión al independentismo

Por su parte, el grupo de apoyo de Paula Absolució, creado cuando fue detenida, ha hecho un comunicado en el cual sostiene: “Continuamos encontrándonos en un contexto de represión continúa del Estado contra el independentismo y contra toda forma de disidencia política, y exigimos que se acabe la impunidad con la cual actúan los cuerpos policiales en estos casos.”  Además, muestra su “rechazo” a la convocatoria de concentración policial ante los juzgados porque “es una demostración más del hecho que, ante malas praxis y vulneración de derechos, los cuerpos policiales amparan el corporativismo y perpetúan la impunidad por encima de la justicia”.

Más de 12 horas detenida

Paula Garcia fue detenida la tarde del 19 de octubre de 2019 en la confluencia de Via Laietana y plaza Urquinaona por agentes de la policía española. La llevaron a la Jefatura de Vía Laietana, donde sufrió las vejaciones, y de allí la llevaron a la comisaría de la Verneda. Tenía 23 años. Su abogada presentó la denuncia contra los policías por los delitos contra la integridad moral, amenazas y delito cometido por funcionario público porque estuvo más de 12 horas incomunicada y desde la comisaría ni llamaron al Colegio de Abogados de Barcelona, hasta pasado este tiempo, para que se le diera asistencia letrada.

En el atestado policial, se sostiene que Paula tiró "todo tipo de objetos, como piedras, adoquines, botellas de vidrio, bolas de petanca y otros objetos contundentes." Curiosamente, la fotografía de bolas de petanca apareció repetida en los atestados de más detenidos en aquella protesta, como a Xènia Garcia (que llevaba un pequeño bolso, donde difícilmente cabían), también detenida y que compartió días de prisión preventiva con Paula y Dren. Dren fue absuelto por la Audiencia de Barcelona, mientras que Xènia tiene que esperar hasta diciembre de 2025 para la celebración del juicio, en el cual la Fiscalía le pide 2 años de prisión.

Un agente, descartado de víctima

El caso de Paula continúa en instrucción de forma excepcional. Uno de los retrasos ha sido motivado porque, de forma sorpresiva, el agente de la policía española que la señaló como una de las organizadoras de las protestas contra la sentencia del procés se quiso personarse como víctima, cuando en una declaración judicial dejó claro que no sufrió ningún tipo de lesión, ni de ella ni de nadie durante la quinta jornada de las protestas contra la condena a los líderes independentistas. La magistrada Zita Hernández, al final, ha desestimado la personación de este policía.

La abogada de Paula ha insistido en los escritos dirigidos al juzgado que "no se desprenden indicios suficientes para formular acusación contra ella", y si se mantiene la instrucción contra ella "se le vulnerará el derecho de tutela judicial efectiva". Ahora, la Audiencia de Barcelona tiene que resolver si hay indicios para juzgarla o cómo indica su defensa, ningún indicio, y dicta el archivo del procedimiento penal contra ella. "No hay hechos concretos ni individualizados y precisos que se hayan atribuido a Paula", concluye Norma Pedemonte.