El referéndum ha irrumpido en el debate del Consejo de Política Fiscal y Financiera, presidido por el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro, y la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. El conseller d'Economia y vicepresident, Oriol Junqueras, ha votado en contra del techo de déficit del 0,6% pactado entre PP i PSOE, avisándoles de que Catalunya camina "hacia otro sistema", y en segundo lugar, por el escaso incremento que ello supone frente al 1,18% que quería Junqueras. Y preguntado sobre qué ha dicho el ejecutivo del referéndum, Montoro ha esquivado el tema durante la rueda de prensa posterior: "Eso no era orden del día, pero cada uno tiene libertad para expresar lo que considere".
El porcentaje de déficit al 0,6% se ha aprobado finalmente con acuerdo de las autonomías del PP, aunque a la negativa de Catalunya se han sumado las Illes Balears y el País Valencià, que también han votado en contra. A su vez, las comunidades socialistas se han abstenido, como forma de protesta porque inicialmente el PSOE quería el déficit al 0,7%. La contrapartida a este punto podría ser colaborar con el PP con el techo de gasto de las comunidades para el 2017, que según algunas fuentes el Ejecutivo tiene pensado llevar este viernes al Consejo de Ministros.
Las fricciones en cuanto al impuesto de bebidas azucaradas también han hecho aparición durante la reunión. Esta era una medida que el vicepresident Junqueras había planeado para incrementar la recaudación, pero más tarde el ministro Montoro hizo suya dejando fuera de juego la idea del consejero, dado que el Estado tiene prioridad fiscal. Por este motivo, el ministro ha expuesto que el nuevo impuesto podría ser presentado mañana en el Consejo de Ministros y Junqueras, a su vez, le preguntó cómo lo pensaban gestionar. Al respecto, el Estado aún no ha llegado a una conclusión: si lo recapta él mismo, o las autonomías.
La medida aprobada este jueves permitirá dar oxígeno de alrededor de 4.000 millones de euros para las arcas de las comunidades y alrededor de 215 millones para Catalunya. En este sentido, para el 2018 el techo de déficit será del 0,3%, con el objetivo de que haya estabilidad presupuestaria para el 2019. Esta reducción creciente ha tenido sido reivindicada por el PSOE, además del techo de las comunidades, y que suba el salario mínimo un 8%, como ha anunciado el Grupo Socialista en el Congreso. Esto lo situaría por encima de los 700 euros.
Montoro y "la nueva etapa"
Montoro se lleva la sensación de que este CPFF forma parte "de una nueva etapa". "No ha habido choque político" aseguró, pese al rechazo de las tres comunidades y la abstención socialista. La cuestión es que el ministro de Hacienda se ha congratulado de que la creación de empleo, la reducción del déficit, y la reforma de la financiación sean ejes compartidos. "Hemos convencido y me han convencido" dijo. Además, reiteró la voluntad "de llegar a acuerdos" del PP, junto con el PSOE y Ciudadanos, sin detallar si subirá el salario mínimo. "Ya se lo digo, vamos día a día" ha concluido sobre una medida aún por ratificar.
No ve la nueva etapa el vicepresidente Junqueras, quien saliendo de la reunión ha afirmado que las medidas adoptadas "estaban muy alejadas de aquellas que los ciudadanos se merecen". Parece que el Estado debería protegido en el hecho de que no tiene Presupuestos Generales aún para excusarse de que no pudieran ofrecer otras condiciones. Sin embargo, una serie de representantes autonómicos sí creen que Montoro menos ha cambiado en las formas, y se ha suavizado. "La política se caracteriza porque siempre va hacia situaciones diferentes" ha reconocido él mismo.
Frente un clima de "diálogo" aún por contrastar, el principal cambio es la participación de Santamaría en la reunión. "La novedad es que la presidencia es compartida" recordó Montoro. Al respecto, parte del interés del encuentro se ha basado en la presencia dentro de la misma sala de los dos vicepresidentes, la española y la catalana. El hecho es que hace unos días el portavoz Íñigo Méndez de Vigo explicó que "toda correspondencia" tendría respuesta, en relación con la carta que Junqueras le había enviado a la vicepresidenta. Queda así pendiente concretar cuándo se producirá el encuentro.