Conforme los meses pasan y el referéndum empieza a perfilarse en el horizonte del verano, el Gobierno intenta reanimar la Operación Diálogo con la Generalitat, que hace meses la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría aparcó en la Delegación del Gobierno en Barcelona. Esta estrategia quedó interrumpida al hacerse públicas las presuntas medidas que podría estar considerando la Moncloa, como la aplicación del artículo 155, o el del estado de excepción. Ahora el ejecutivo central pide diálogo, aunque no olvida que las otras opciones son herramientas disponibles en la Constitución para garantizar la unidad de España.

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha comparecido este jueves a la comisión de justicia en el Congreso de los Diputados, donde ha explicado que la posición del gobierno español era "conocida". "No creo haber mencionado ningún instrumento, más allá del diálogo. Ahí están, pero sabemos que es una cuestión que hay que seguir trabajando desde el diálogo", ha dicho preguntado por Esther Capella (ERC) y Jaume Moya (En comú), sobre si Rajoy tenía intención de aplicar el artículo 155 para suspender competencias, como las de Ensenyament, para precintar colegios el día del referéndum. Catalá, sin embargo, ha insistido en que la Generalitat representa a los ciudadanos y el proceso se tendría que abordar desde las instituciones.

El ministro ha sido muy breve en su intervención, que ha centrado en temas diversos como la reforma del aparato judicial, el veto a proposiciones de ley, o la del Tribunal Constitucional, a petición de los grupos. A este respecto, la diputada del PDeCAT, Lourdes Ciuró, ha denunciado que en Europa ha sido criticada la "falta de independencia judicial" en España, y Moya ha pedido expresamente por el dictamen de la Comisión de Venecia hace unas semanas, cuando reprobó que el TC pueda suspender a políticos. Aquí, el nombre de Francisco Pérez de los Cobos, anterior presidente del Alto Tribunal, también ha aparecido, sobre todo en las palabras que dijo el día de su discurso de salida, afirmando que la institución "no podía resolver" cuestiones como el proceso soberanista.

Pero el ministro se ha permitido una broma, y ha dicho que agradecía al común que "compartiera" un posicionamiento con Peréz de los Cobos. Catalá después le ha corregido, afirmando que él había estado en la ceremonia de salida, y que el expresidente había considerado "muy favorablemente la reforma" de Tribunal, y que no se estaba desdiciendo de su mandato, donde se aprobaron varias sentencias contra el procés, como la de suspensión de la consulta del 9-N, por unanimidad. "En ningún caso tenía dudas sobre si estaba en el plan jurídico" ha zanjado.