Los presidentes del Partido Popular y de Ciudadanos, Pablo Casado y Albert Rivera, han cargado contra los independentistas que se manifiestan hoy en Madrid, a quienes han llegado a calificar "de hordas". Los dos líderes han acusado al presidente español, Pedro Sánchez, de permitir la manifestación y lo han responsabilizado de querer tejer estrategias electorales para volver a ser presidente después de las elecciones del 28 de abril.

Concretamente, Casado ha asegurado que Sánchez "pretende revalidar" su pacto con "independentistas, batasunos y comunistas de Podemos" después de las elecciones generales y ha recalcado que las "hordas" de independentistas que han convocado una manifestación en Madrid van a la capital a exigirle un "pago al contado".

El líder del PP ha acusado al independentismo de "reventar coches" y "pintar esvásticas" al presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, y de "pegarle en la calle" a la diputada del PPC Andrea Levy.

También ha habido reproches para las entidades que han organizado la manifestación y para el exmayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero. Casado ha acusado a las entidades de estar "bien subvencionadas por el dinero de todos los españoles", gracias al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). "Quizás vienen a intentar criticar a Trapero cuando ha descubierto todo el entramado para la violencia que se montó el 1 de octubre", ha ironizado.

Casado ha hecho estas declaraciones en un acto en el Círculo de Bellas Artes de Madrid para presentar a los cabezas de lista del PP en el Congreso.

El vicesecretario general de organización del PP, Javier Maroto, se ha expresado en este mismo sentido. 

"Sánchez no dice ni mu por la manifestación"

Por otra parte, Rivera ha acusado a Sánchez de estar "callado" y no decir "ni mu" ante la manifestación de Madrid "por miedo a que le quiten el avión y las llaves de la Moncloa".

En un acto público en Toledo, ha dicho que los independentistas, que han dado un "golpe de estado", ahora se manifiestan en Madrid para hacer ver al mundo que hay "presos políticos cuando, realmente son políticos presos".

Ha acabado el discurso comprometiéndose a no "dar ni agua" a los que quieren "liquidar España" porque "no podemos dar instrumentos a los que están todo el día destruyendo nuestro país".