El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha afirmado que su país reconoce "una España unida". Preguntado sobre Catalunya durante un acto este viernes, ha defendido que "entendemos que hay importantes discusiones internas", y que "simplemente hacemos un llamamiento para que estas discusiones tengan lugar de acuerdo con el Estado de derecho, la Constitución española y los principios del derecho internacional".

En este sentido, el primer ministro canadiense también ha pedido que las conversaciones entre el Estado español y Catalunya se produzcan de manera "pacífica y no violenta".

Por su parte, el primer ministro de Quebec, Philippe Couillard, ha señalado que no le corresponde a Quebec "involucrarse en este debate de política o dictar el camino a seguir". Y ha añadido: "Creemos que un diálogo político y democrático es esencial para salir de este callejón sin salida".

También desde Norteamérica, México ha asegurado que no reconocerá la declaración de independencia. Así lo ha anunciado en un tuit el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, que ha pedido también "una solución política y pacífica". Su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, ha expresado que quiere "una España unida" y ha señalado que "es eso lo que le conviene a España y al mundo".