Un grupo de católicos ha organizado una campaña para pedir a la Santa Sede que deniegue el posible nombramiento del actual ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, como embajador de España en el Vaticano. Hace unas semanas, supuestamente el ministro manifestó su interés por ocupar este cargo una vez dejara su sitio en Interior.

Los impulsores de la campaña han imprimido una serie de postales con imágenes de Fernández Díaz y de varios policías intentando lanzar a un inmigrante desde la valla de Melilla. En el reverso de las postales, dirigidas a Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, se asegura de que este nombramiento sería "causa de división y escándalo".

El texto acusa al ministro de llevar a cabo una tarea en Interior "contraria al Evangelio", a pesar de "presumir de su condición de católico". Además, informa de que todos los partidos políticos han pedido su dimisión a raíz de estos hechos y de las "acciones conspirativas" e, incluso, la Casa Real se ha distanciado de este "personaje indigno".