Las presiones han tenido finalmente efecto en la vicepresidenta, Carmen Calvo. La manifestación convocada en Madrid por PP, Cs y Vox, y la revuelta interna entre los barones del PSOE han hecho recular a la número dos del ejecutivo de Pedro Sánchez en las negociaciones que mantiene con el Govern. Así lo ha valorado el espacio que representan JxCat y PDeCAT. El giro en la negociación por parte del gobierno español no ha dejado margen para la duda en la reunión que este jueves han celebrado el president, Quim Torra, y el presidente en el exilio, Carles Puigdemont, con el PDeCAT -i sus diputados y senadores-, JxCat y la Crida. Al acabar el encuentro el portavoz de la formación demócrata ha anunciado que presentarán este viernes una enmienda a la totalidad de los presupuestos. Con todo, se insiste en que queda tiempo para un gesto del ejecutivo socialista.

En la reunión se ha constado que las conversaciones con Calvo han dado un giro este jueves, según coinciden todas las fuentes consultadas. Los dos gobiernos habían conseguido acordar la figura de un relator para asumir el papel de testigo neutral que reclama la Generalitat, lo cual había sido interpretado por la parte catalana como una gran avance. Una señal clara de voluntad de diálogo.

No obstante, desde Madrid no se ha entrado a concretar quien podría asumir esta función, tal y como se había acordado después de que se desestimaron los nombres de mediadores internacionales propuestos por el Govern en el documento que hizo llegar a Madrid donde se recogían las propuestas cerradas entre las dos partes. La vicepresidenta reclamó el miércoles que el relator fuera una figura catalana o española. Pero no se ha avanzado más. Fuentes del Govern niegan que se los haya planteado los nombres con que se ha especulado las últimas horas.

Pasos atrás

Incluso en una cuestión clave como es la negociación en torno al derecho a la autodeterminación se han producido pasos atrás. Calvo había asegurado que no habría líneas rojas en las negociaciones y no obstante, en la nueva conversación que ha habido hoy ha reclamado no concretar este derecho como una de las cuestiones que están sobre la mesa.

De hecho, la vicepresidenta tampoco ha reconocido públicamente la voluntat de crear una mesa de diálogo con partidos estatales donde esté presente PSOE, Podemos, JxCat i ERC.

Si el Govern celebraba que los últimos días se había avanzar en las conversaciones, hoy el balance ha sido del todo diferente. No solo eso. La sensación es que ahora se ha retrocedido, que las presiones han hecho mella.

Con todo, desde este espacio del independentismo se insiste en que la voluntad es conseguir impulsar el diálogo, se valora que después de dos años sin avances, finalmente parecía que se ponían las bases para hablar y la voluntad es explorar hasta allí dónde sea posible esta vía.

Nueva reunión los lunes

Dentro de la reunión se ha destacado que todavía hay tiempo para retirar la enmienda a la totalidad de los presupuestos. El portavoz del PDeCAT, Carles Campuzano, incluso ha apuntado durante la rueda de prensa posterior la posibilidad de que un movimiento de último momento desde el ejecutivo español permita no presentarla.

Todo ello ha facilitado la unanimidad del posicionamiento conseguido en el encuentro que se ha celebrado en el Parlament. Una reunión inédita que ha sentado en torno a una misma mesa a los dos presidentes, los responsables de JxCat -Albert Batet y Gemma Geis-, PDeCAT -David Bonvehí y Míriam Nogueras- y la Crida -Toni Morral-, así como los miembros del Govern de JxCat y el vicepresidente del Parlamento, Josep Costa.

De hecho, se ha decidido que estas reuniones se mantendrán y de manera semanal. La voluntad es celebrarla cada lunes para garantizar el consenso en este espacio, especialmente con la mirada puesta al juicio y a las negociaciones con el Estado.