Nuevo episodio en el pulso que mantienen al juez instructor del caso Volhov, Joaquín Aguirre, y el abogado Gonzalo Boye, responsable de la defensa del president Carles Puigdemont y el director de su oficina, Josep Lluís Alay. El abogado ha presentado un recurso de apelación contra la decisión del juez de inadmitir la recusación interpuesta contra él, y pide que sea la Audiencia de Barcelona quien resuelva sobre la petición de apartar al juez del caso.

El abogado había reclamado que Aguirre fuera apartado de la instrucción después de que participó en una entrevista en la televisión alemana para hablar de la investigación abierta sobre la supuesta trama rusa del Procés. Boye consideró que aquella intervención demostraba una "falta absoluta de imparcialidad", por lo cual reclamó que otro juez instructor asumiera la investigación. El fiscal anticorrupción Ricardo Sanz-Gadea se opuso a dar apoyo a la recusación y el juez acordó este miércoles inadmitirla y elevar el incidente de recusación a la Audiencia Provincial para su resolución.

Desconocimiento manifiesto

En el recurso, al cual ha tenido acceso ElNacional.cat, Boye reprocha que el juez "parece no comprender que la norma lo que establece es que solo tendrá que pronunciarse sobre si admite o no las causas de recusación, pero no la recusación en sí misma que ya fue admitida a trámite por él mismo, el 19 de febrero pasado". "Y como si el anterior no fuera suficiente respecto de su desconocimiento manifiesto de las normas de aplicación, acuerda la elevación de la recusación a la Audiencia Provincial mediante el auto aquí recurrido", añade. Según la defensa de Puigdemont, el recusado no puede admitir o inadmitir la recusación, dado que una vez la admitió a trámite lo único que le correspondía era informar si aceptaba o no las causas que se alegan para pedir apartarlo.

"Es posible que, al recusado, y al representante del ministerio fiscal, les parezca lo mismo, pero no lo son y el castellano es una lengua muy rica pero no tanto como para entender una cosa donde la norma dice otra muy diferente", se lamenta con sarcasmo.

Fiscal

Al fiscal le reprocha que "evidentemente, o no conoce la causa o no conoce las diversas resoluciones dictadas por la Audiencia Provincial respecto de este sudoku procesal o, simplemente, no está defendiendo la legalidad". Además, subraya el hecho de que el fiscal sustenta su "numantina defensa" del juez en el protocolo de comunicación del CGPJ, que no modifica la jurisprudencia del Tribunal Supremo, el Tribunal Constitucional, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y el TJUE sobre imparcialidad judicial, pero además ha sido dictado por un órgano "el mandato y la legitimidad democrática del cual se encuentra caducado desde hace casi 6 años". "Es decir, no solo se trata de unos criterios no aplicables al presente caso sino que, además, proceden de un órgano caducado en su conformación como es un hecho público y notorio", añade.

El abogado reprocha que el fiscal le acusara de basar la recusación en hechos que han conocido "de oídas" y le recuerda que se basan también en declaraciones de Aguirre en la televisión alemana, que quizás el fiscal conoce por referencias indirectas pero que el abogado ha visto y ha entendido, "que es más que lo que parece haber hecho el fiscal".