El Govern de la Generalitat no hará acto de presencia en el VIII Foro Regional de la Unión por el Mediterráneo (UpM) que se celebrará este lunes en Barcelona. La cita, que reunirá a 43 países, estará copresidida por el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, y el viceprimer ministro de Jordania, Ayman Safadi, mientras que actuará como anfitrión el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares. El Ajuntament de Barcelona tampoco acudirá al encuentro, que tendrá como objectivo central analizar la situación en Oriente Medio, en pleno conflicto entre Israel y Gaza.

A pesar de que en otras ocasiones las autoridades catalanas han protagonizado breves intervenciones de bienvenida a los asistentes en la apertura de reuniones ministeriales, tanto el Govern como el Ajuntament argumentan que la cita de este lunes reune a un fórum integrado por estados. Desde el ejecutivo catalán se añade que esta vez la cita de la UpM no se celebra en el Palau de Pedralbes, propiedad de la Generalitat y sede oficial de este órgano, sino en el Hospital de Sant Pau. Además, el president, Pere Aragonès, estará el lunes de viaje a Corea del Sur, donde inaugurará la delegación de la Generalitat en Seúl. Por su parte, la consellera de Exteriors, Meritxell Serret, acompañará al president.

Desde el ministerio de Exteriores se argumenta igualmente que no es una cumbre sino una reunión ministerial, y que los organizadores son la UpM y la Comisión Europea; que España es la anfitriona y que "la comunidad autónoma que lo acoge nunca participa en los trabajos".

Recibimiento de Mas

La relación de la Generalitat con las convocatorias de la UpM, que tiene su secretariado desde 2010 en Barcelona, cuenta con una historia no fácil. En octubre de 2013 el Gobierno se negó a que el entonces president de la Generalitat, Artur Mas, interviniera en un encuentro del Foro Mediterráneo en el Palau de Pedralbes. Desde el Govern se solicitó que se permitiera a Mas hacer un saludo de tres minutos en la apertura del acto, y se señalaron como precedentes intervenciones en reuniones ministeriales de los presidents Pasqual Maragall, en 2005, y José Montilla, en 2008. Además, la Generalitat había participado en el diseño del acto y, de hecho, el Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMed), que presidía Mas, era uno de los organizadores. Ante el veto del Gobierno, finalmente, Mas se limitó a recibir a los asistentes y abandonó el Palau de Pedralbes antes de la intervención de Rajoy.

El mes de abril de 2015, de nuevo se produjo la polémica a raíz de una reunión informal de los ministros de exteriores de la UE con los países de la ribera sur del Mediterráneo. Finalmente, en aquella ocasión, Mariano Rajoy y Artur Mas compartieron la inauguración. Mas intervino al inicio del acto y subrayó el vínculo de Catalunya con Europa y con el Mediterráneo, además de explicar que la Generalitat se constituyó en el siglo XIV y que él era el 129 president, pero que Catalunya mira también "lejos hacia nuevos horizontes". Por su parte, Rajoy defendió la españolidad de Barcelona y el valor de la unidad.

Puigdemont se invita

En noviembre de 2015, después del enfrentamiento vivido en 2013, no hubo representantes de la Generalitat cuando se convocó el I Foro Regional de la UpM. Pero sí en enero de 2017, ya con Carles Puigdemont como president y en pleno procés independentista. Puigdemont recibió en Pedralbes, junto al entonces ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, a los asistentes al II Foro Regional de la UpM. En el acto también estuvieron el conseller Raül Romeva y el delegado del Gobierno, Enric Millo. En su intervención, Puigdemont aseguró que Catalunya es un socio comprometido ante los principales desafíos de Europa.

En octubre de 2018 se celebró el III Foro de la Unión por el Mediterráneo, pero el ministro de Asuntos Exteriores del momento, Josep Borrell, no invitó al president Quim Torra. La razón, según explicó el propio ministro en rueda de prensa, fue no facilitar a Torra "un escenario apropiado para que siguiera vilipendiando el buen nombre de España". Borrell advirtió que Torra tenía que saber que "no puede declarar que el estado español es su enemigo, no puede hacer chantaje al presidente del Gobierno, y no puede convertirse en cabecilla de los agitadores de la calle". Según explicó en la rueda de prensa el entonces ministro, Puigdemont sí estuvo presente en la cita del año anterior porqué "se invitó".

Borrell volverá a estar este lunes en la reunión regional que la UpM celebrará en Barcelona, pero este vez como Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea. El encuentro de los ministros de Exteriores se centrará en el conflicto que viven Israel y Gaza, aunque el ministro israelí ya ha anunciado que no asistirá en protesta por las declaraciones de Pedro Sánchez durante su visita a Israel.