El ministro de Asuntos Exteriores, la UE y Cooperación en funciones, Josep Borrell, ha dejado en evidencia a la UE al felicitar este jueves al gobierno colombiano por su política de "puertas abiertas" con lo que ha calificado de "éxodo bíblico" de venezolanos que salen de su país. En este sentido, Borrell ha querido contraponer la actitud de Colombia con las "puertas cerradas" que pueden verse en Europa ante un problema "infinitamente menor".

Estas declaraciones podrían no caer demasiado bien en las élites europeas y más teniendo en cuenta que Borrell será próximamente el máximo responsable de la diplomacia de la UE si supera la votación en el Parlamento Europeo prevista para el próximo 7 de octubre.

De hecho, Borrell ha ido más allá y se ha preguntado qué pasaría en España si en la frontera con Portugal aparecieran de repente 1,5 millones de personas y cuál sería la reacción de una sociedad que está preocupada por los pocos millares de migrantes que proceden del Mediterráneo. Colombia, ha recalcado, ha mostrado mucha más generosidad que los europeos.

Borrell se ha expresado así durante su presentación a su homólogo colombiano, Carlos Holmes Trujillo, en un desayuno informativo de Nueva Economía Foro, en el cual la crisis de Venezuela ha ocupado buena parte del debate.

josep borrell Carlos Holmes Trujillo - europa press

Trujillo ha dejado claro que Colombia mantendrá su política de acogida con los venezolanos e intentará convencer a la región para coordinar la gestión migratoria. En todo caso, ha subrayado que la situación tiene que conmover a la comunidad internacional" y que Colombia, que lleva ya acogidos 1,4 millones de personas, necesita más cooperación. Según ha dicho, la ayuda que se destina a los venezolanos que han dejado su país asciende a 68 dólares per cápita mientras que en el caso de los sirios es de 560.

El canciller también ha incidido que Colombia no descansará hasta resolver la situación de Venezuela, y "acudirá a todos los medios políticos y diplomáticos posibles, en todos los escenarios internacionales e institucionales y tocará todas las puertas y buscará a todos los interlocutores necesarios".

Entre el público estaba Lilian Tintori, esposa del opositor venezolano Leopoldo López ―López vive en la embajada española en Caracas y Tintori se desplazó a Madrid en junio―, que ha tomado la palabra para hacer un llamamiento a que la comunidad internacional se conmueva con la crisis humanitaria y "se obsesione" para que Nicolás Maduro se vaya. La única manera de resolver la crisis humanitaria, ha dicho Tintori, "es el cese de la usurpación".

Al encuentro también ha asistido el expresidente del Gobierno Felipe González, el exalcalde de Caracas Antonio Ledezma; la madre de Leopoldo López, Antonieta Mendoza; el representante de Juan Guaidó en España, Antonio Ecarri, y políticos españoles, entre ellos el presidente y el vicepresidente de la Fundación Euroamérica, Ramón Jaúregui (PSOE) y José Ignacio Salafranca (PP); el diputado de Vox Iván Espinosa de los Monteros y su portavoz en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio.