El exministro ministro socialista y expresidente del Parlamento Europeo Josep Borrell ha asegurado este martes en Bruselas que el artículo 155 de la Constitución española "tampoco es la bomba atómica", al mismo tiempo que ha criticado el "golpe de Estado" que ha tenido lugar en Catalunya tras haberse violado tanto la legislación española como la catalana.
"Pues la verdad es que no lo sé, pero el artículo 155 tampoco es la bomba atómica. Es una cosa que está en la Constitución, está también en la Constitución alemana y prevé únicamente que en el caso de que un gobierno no cumpla con la legalidad, el gobierno central pueda intervenir para hacerla cumplir", ha asegurado en declaraciones a los medios tras ser preguntado si debe activarse dicho artículo.
El expresidente de la Eurocámara ha acudido a la capital de Bélgica para presentar el libro Escucha Catalunya, escucha España, del que es coautor, y ha explicado que ha sido escrito por cuatro personas "en contra del separatismo, en contra de la secesión y a favor del diálogo". "Somos personas de diferentes partidos políticos, con diferentes sensibilidades, que nos une pensar que lo que está pasando en Catalunya es una violación flagrante de la ley, tanto de la ley española como de la ley catalana", ha señalado.
Estatut "violado"
En este sentido, el exministro socialista ha defendido que el Estatut "ha sido completamente violado", al igual que los reglamentos parlamentarios, por lo que ha subrayado que se trata de un "golpe de estado". "Es el paso de una legalidad a otra de una manera no violenta, pero los golpes de Estado no tienen por qué ser violentos, basta con que se anule arbitrariamente una legalidad para imponer otra", ha remarcado.
Del mismo modo, ha reiterado que el referéndum de Catalunya "no tiene ningún reconocimiento en el derecho internacional a pesar de lo que dice y redice el señor Junqueras", en referencia al discurso que invoca el derecho de autodeterminación para justificar el proceso independentista catalán.
Por otro lado, Borrell ha asegurado que los gobiernos de España "no han estado a la altura del reto que significaba el desafío independentista catalán". "Está claro que este gobierno en particular tampoco, pero tampoco los otros se han tomado suficientemente en serio lo que esto representaba", ha dicho.
En su opinión, los distintos gobiernos centrales "han abdicado de una tarea imprescindible" que es "hacer pedagogía, explicar, demostrar las mentiras del independentismo y encontrar una solución a los problemas que hay". "El gobierno español no ha sido capaz de hacerlo, no ha podido, no ha querido y ahora se encuentra en una situación ciertamente complicada en la que no le queda más remedio que exigir el cumplimiento de la legalidad, de lo contrario, no sería un Estado", ha afirmado