"No dimitiré de mi cargo de presidenta del Parlament. Soy inocente". Con estas palabras ha respondido Laura Borràs, a las petición de 6 años de prisión y 21 de inhabilitación que pide contra ella al fiscal por delitos de falsedad documental y prevaricación. Borràs ha denunciado que la acusación del fiscal es desproporcionada e infundada y que, después de cuatro años, no ha podido sostener los delitos de malversación y fraude que, según ha dicho, se asocian sociológicamente a la corrupción. Ante de este escenario, la presidenta ha dejado en manos del resto de miembros de la Mesa del Parlament la decisión sobre la aplicación del artículo 25.4 del reglamento que impone la suspensión de los diputados a los cuales se les abra juicio oral por un delito vinculado a la corrupción.

 

Borràs ha comparecido acompañada del secretario general de Junts, Jordi Turull, y ha denunciado que todavía no se le ha comunicado el escrito de acusación de la Fiscalía, cuyas acusaciones ya se hicieron públicos hace dos días en un medio de comunicación. Según su opinión eso es una anomalía democrática impropia de una democracia, y "humanamente, una forma de terror psicológico".

Descartada la malversación y fraude

La presidenta ha hecho especial énfasis en el hecho de que la fiscalía haya desestimado dos de las acusaciones que hasta ahora se le atribuían como son la malversación de caudales y el fraude administrativo; ha denunciado que durante 4 años ha tenido que soportar "la etiqueta de corrupta, ladrona, malversadora de dinero público, y ahora la fiscalía dice que no, que no hay indicios para mantener esta acusación". "No seré juzgada por estos dos delitos, pero ya he sido sentenciada por estos dos delitos que ahora la acusación no es capaz de sostener. El mal ya ha sido hecho. Ha propiciado que mucha gente se me haya condenado sin que haya habido un juicio. ¿Quién me resarce? La presunción de inocencia es o tendría que ser sagrada siempre, para todo el mundo," ha reclamado visiblemente indignada.

La presidenta ha dejado claro que mantiene que no es culpable de ningún delito, que hizo el trabajo que se le encargó en la Institució de las Lletres Catalanes y la hizo "muy bien hecha". "Lo vuelvo a repetir, soy inocente de eso que se me acusa. No he cometido nunca ningún delito y pienso seguir luchando hasta la extenuación por demostrar mi inocencia", ha insistido.

Borràs ha apelado el resto del independentismo que tenga en cuenta la persecución que sufre el independentismo y ha reprochado declaraciones que se han producido las últimas semanas. "No he pedido que nadie me absuelva, lo que pido es que nadie me condene antes de ser juzgada", ha reclamado. Con todo, ha explicado que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, con quien ha coincidido hoy en el Parlament, no le ha hecho ningún comentario en relación esta situación.

Ha insistido en que no se siente interpelada por el artículo 25.4 del reglamento, que habla de delitos vinculados a la corrupción, y que jurídicamente ha quedado acreditado que este delito vulnera el principio de tutela judicial efectiva. No obstante, ha asegurado que no ha pedido a nadie que se salte el reglamento de la Cámara y que esta es una "decisión política" que corresponderá tomar a los miembros de la Mesa. "En la Mesa del Parlament hay diputados no juzgas. Si se produjera la apertura del juicio oral se tendrá que dirimir y decidir políticamente en la Mesa", ha remachado.

También Turull ha insistido en que la "desproporción" de la petición del fiscal demuestra que se trata de una persecución política, por lo cual ha apelado a las fuerzas independentistas a no poner "alfombras rojas a la represión del independentismo", no caer en esta "trampa" y actuar con respeto escrupuloso a la presunción de inocencia de la presidenta.