La consellera de Cultura, Laura Borràs, ha asegurado que "no "colaborará" nunca en una hipotética orden de traslado de las pinturas murales de Sijena fuera del MNAC. Si llegara este "escenario", la consellera se declararía "objetora de conciencia artística", ha expresado en declaraciones a la ACN.

En el aniversario de la entrada policial en el Museu de Lleida para trasladar al monasterio de Sijena 44 obras -otro litigio sobre el arte de la Franja que todavía no tiene sentencia firme-, Borràs ha admitido que fue "un golpe muy duro". Además, la consellera ha dudado nuevamente de las "condiciones de conservación" de las obras en el monasterio y de si este cumple con "la función pública" de ponerlas al alcance de todo el mundo.

"Quiero pensar que la razón se impondrá a la irracionalidad de poner en peligro las obras", ha dicho la consellera Borràs sobre un hipotético traslado de las pinturas murales de Sijena al monasterio aragonés. El escenario es ahora mismo lejano, después de que a principios de año una jueza oscense paralizara el traslado de los frescos por el alto riesgo de deterioro.

Borràs ha celebrado esta decisión judicial, pero a la espera de que llegue una sentencia firme ha advertido que "aunque un juez dicte el traslado, conociendo los riesgos," iría contra su responsabilidad personal y política "asumir una decisión que destruiría las obras".

"La razón nos ampara y esperamos que la justicia también lo haga, pero si llega esta situación surrealista me declararía objetora de conciencia", ha afirmado. Preguntada por la traducción práctica de este posicionamiento, Borràs ha contestado: "Tendríamos que ver en qué situación nos encontraríamos, pero es evidente que no colaboraríamos en la destrucción de lo que nos corresponde preservar".

"Una noche de infausta memoria"

Borràs ha rememorado la entrada de la policía judicial en el Museu de Lleida, ahora hace un año, como una "noche de infausta memoria". "Fue un golpe muy duro" para los trabajadores del museo y para el conjunto del país, ha recordado la consellera, que vivió en primera persona el operativo desplegado, a su parecer, con nocturnidad y alevosía.

Un año después, Borràs subraya que el Departament de Cultura ha apoyado una política de adquisiciones del museo que "trate de compensar esta ausencia", de la misma manera que el MNAC "hizo un depósito de obras del mismo maestro de Sijena". El museo leridano, de hecho, ultima una remodelación que afectará gran parte del mundo gótico y sin dejar de seguir explicando la Franja", según ha adelantado recientemente a la ACN su director, Josep Giralt.

"No podemos renunciar a explicar la historia, y tenemos que ser cuidadosos y responsables en la manera de explicar un pasado de convivencia e historia compartida", afirma Laura Borràs. "Eso quiere decir no renunciar a lo que representa Sijena, y en lo que artísticamente representa que estas piezas (dice en referencia a las que ya no están) estuvieran expuestas en un museo".