Un centenar de personas han pedaleado este mediodía a lo largo del passeig de Sant Joan de Barcelona, desde la calle Provença hasta el final del passeig Lluís Companys. Es el tramo que acogerá la manifestación de la Diada en la capital catalana, y justo una semana antes del Onze de Setembre las secciones locales de las entidades soberanistas han organizado una bicicletada para hacer un llamamiento a la participación en los actos descentralizados.

El presidente de Òmnium y la vicepresidenta de la Assemblea, Jordi Cuixart y Natàlia Esteve, han animado a "llenar" las calles para la Diada para demostrar "la voluntad popular de culminar el procés" y más en plena "situación de bloqueo" a la gobernabilidad de la política española, ha dicho Cuixart. Y a hacer de la Diada también un acto de apoyo a las instituciones catalanas "gravemente amenazadas", ha añadido Esteve.

Para la ANC y Òmnium la marcha en bicicleta de hoy demuestra "la movilización" del soberanismo. Y en este sentido, Cuixart ha animado a demostrar que la Diada "es de todo el mundo" y que es "transversal, interclasista e intergeneracional".

Sobre el ritmo de inscripciones, las entidades soberanistas aseguran que se mantiene el ritmo al alza pero han recordado la necesidad de inscribirse para facilitar la organización y logística de los cinco actos en Berga, Salt, Tarragona, Lleida y Barcelona. "No competimos contra nosotros mismos", ha remachado Cuixart sobre las cifras. Esteve ha dado por hecho que la Diada de este año no verá en la calle "ni a un demócrata menos" que en otras ediciones y que se convertirá así en un "clamor por la libertad".