Empezamos a tener los detalles de la declaración que el extesorero del PP, Luis Bárcenas, ofreció en su comparecencia delante de la Audiencia Nacional la semana pasada. La pieza de los primeros audios corresponde a la investigación poe el caso Púnica, relacionado con la financiación del Partido Popular de la Comunidad de Madrid donde, de momento, lo más destacado son los 60.000 euros que Bárcenas, junto con el gerente tesorero Álvaro Lapuerta, habría hecho llegar a la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

Aguirre, presidenta del 2003 al 2012, sería según Bárcenas plenamente "consciente de que estaba recibiendo donativos que no se podían recibir por la campaña electoral". Los hechos concretos que detalla se remontarían entre el 2007 y 2008 y Aguirre se interesaba por el nombre del donante, la cantidad y ordenaba agradecer y confirmar que habían recibido el dinero. El extesorero popular declaró: "En presencia de Francisco Granados y Beltrán Gutiérrez, el señor Álvaro Lapuerta le hace entrega a Aguirre de un sobre de 60.000 euros, le dice quién es el donante, la cantidad que ha aportado y le pide por favor que lo llame para darle las gracias. Y para que quede constancia que ha cumplido con el requisito impuesto por el donante que el dinero terminarán financiando la campaña electoral de Madrid".

Granados fue consejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid desde el 2008 hasta el 2011. Por su parte, Juan Beltrán Gutiérrez fue gerente del PP de Aguirre, uno de los hombres fuertes y de confianza de la presidenta, que ya fue interrogado en el 2017 y negó cualquier tipo de implicación. Las declaraciones de Bárcenas ahora, se recogieron en la sala presidida por el magistrado Manuel García Castellón.

¿Cómo se hacía el blanqueamiento?

Para ir al detalle, Bárcenas describe que el dinero se entregaba en "un sobre marroncito pequeño, como los que se utilizaban habitualmente en la tesorería nacional del partido, con la cantidad correspondiente que tenía que ser en billetes de 500 porque no abultaban gran cosa". Por estas acusaciones, Aguirre ya se ha querellado contra Bárcenas como "falso testimonio". Pero aquí no acaban. El extesorero también confirma, sin aportar pruebas, que Aguirre quería costear las obras de la sede regional aprovechando la reforma de Génova: "Quería que se asumiera dentro de esta remodelación, el coste de la primera planta que teníamos cedida a la regional de Madrid. ¿Y quién lo decía? La presidenta".

El coste de las reformas serían "infinitamente menores" y acusa de haberse saltado "todos los límites de gasto electoral". Bárcenas da normalidad porque asegura que siempre pasaba el mismo. Posteriormente, los empresarios "lo ingresaban fraccionadamente y se acababa transfiriendo a las cuentas ordinarias del partido". Las cantidades que se habrían podido blanquear con este sistema van de los 300.000 a los 400.000 euros por cada campaña electoral.

Uno de los canales con el que toda la trama se llevaba a cabo era la Fundación para el Desarrollo Económico y Social de la Comunidad de Madrid, conocida como Fundescam. Esta se creó en el 2000 y se disolvió en el 2015 y se dedicaba a organizar cursos y conferencias. Bárcenas reitera que este tipo de donativos se reprodujeron sin cesar durante mucho tiempo. Y también había grandes donantes como la constructora OHL que participaban. Toda la documentación, asegura que se guardaba en "tres cajas" que están "en manos de un tercero". Por todo ello, concluye que no tiene "ningún tipo de duda" que el PP en Madrid se ha financiado de forma ilícita "desde que tiene memoria".