"¿Una consulta sobre la independencia de Catalunya, en Barcelona?", esta era la pregunta que muchos se hacían, extrañados, en 2009 y 2010. Entonces, centenares de municipios catalanes ya habían votado sobre el Estado propio en consultas sin carácter oficial ni vinculante, organizadas por voluntarios, que pretendían poner sobre la mesa la cuestión de la independencia.

Los resultados habían sido dispares -en algunos casos incluso un punto decepcionantes-, por lo que el reto de un gigante como Barcelona parecía imposible para muchos.

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Sin embargo, la comisión organizadora, Barcelona Decideix, ayudada por miles de voluntarios, consiguió que la consulta se celebrara el 10 de abril de 2011, hoy hace justo 6 años. El 'sí' venció de manera abrumadora (89,6% de los votos), pero la sorpresa fue la participación, que se elevó hasta el 21,37% del censo.

El portavoz de la organización y hoy líder de ERC en Barcelona, Alfred Bosch, declaró aquella noche, visiblemente emocionado, que "nunca, ni en el más remoto de nuestros sueños, podíamos haber imaginado un resultado así". El Nacional se ha puesto en contacto con él, seis años después, para valorar aquel proceso.

La llama nació en Arenys de Munt

Arenys de Munt dio el pistoletazo de salida a las consultas el 13 de septiembre de 2009. Bajo un fuerte revuelo mediático -por tratarse de la primera votación independentista-, el municipio maresmense consiguió un considerable 41% de participación.

A partir de ahí, se celebraron cuatro oleadas de consultas, en las que la media de votantes fue cayendo progresivamente. La última, el 20 de junio de 2010, que incluyó poblaciones metropolitanas como Mataró y Cornellà de Llobregat, se quedó en el 14,1%.

Antes de llegar a Barcelona, la llama también había pasado por el resto de capitales catalanas, con decepcionantes resultados de participación en Lleida y Tarragona.

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La situación, así, parecía complicada para la capital. El mismo Alfred Bosch recuerda un estudio de la UAB, el cual, basándose en el resultado de las consultas en los otros municipios, preveía un testimonial 2% de participación en Barcelona. Sin embargo, Bosch asegura que "nunca pensé en tirar la toalla", y finalmente, el esfuerzo de la coordinadora y de todos los voluntarios consiguió sacar adelante el 10-A.

Una consulta de cuatro meses

Barcelona Decideix se quería asegurar que la capital haría un buen papel, y por eso empezó a preparar la consulta desde muy temprano.

Antes del 10 de abril, se habían organizado maratones de voto en la Barceloneta, la Vila de Gràcia y Nou Barris, cuyos resultados invitaban a un cierto optimismo. Al mismo tiempo, los barceloneses pudieron votar anticipadamente en paradas que la organización había establecido en la ciudad, durante los cuatro meses previos a la consulta.

Llegó el día de la votación, y la participación superó con creces el 10% que se había puesto de límite Barcelona Decideix. En total, participó el 21,37% del censo, cifra que baja al 18,17% si incluimos los jóvenes de 16 y 17 años y los inmigrantes empadronados, que también estaban llamados a las urnas, pero que acudieron en menor medida.

La coordinadora insistió en que su votación, sin apoyo gubernamental y escasos fondos económicos, casi dobló el 12% de votantes en la consulta sobre la remodelación de la Diagonal, esta sí, organizada por el Ayuntamiento. "El 10 de abril hicimos entrar la autodeterminación en Barcelona y demostramos que la capital podía liderar el movimiento", resume Bosch a El Nacional.

"Sabotaje" de Hereu, apoyo distante de CDC

El ahora líder de ERC en la ciudad no olvida el comportamiento del entonces gobierno municipal con la consulta. Así, asegura que el entonces alcalde socialista, Jordi Hereu, "saboteó directamente" la votación, con "multas" y la prohibición de colgar banderolas, "una vez ya las habían autorizado".

Sobre la actitud del Govern, entonces liderado por Artur Mas, pero que todavía no llevaba la consulta en el programa, Bosch afirma que, aunque primero "no reaccionó mucho", después "no se opuso". Hay que recordar que tanto Mas como el expresidente Jordi Pujol, así como el líder de CiU en Barcelona, Xavier Trias, y la mayor parte de consellers acudieron a la cita; eso sí, la mayoría votando de forma anticipada. No se dejó ver, sin embargo, el entonces líder de CiU en Madrid, Josep Antoni Duran i Lleida.

Los expresidents del Parlament Heribert Barrera y Joan Rigol, votando el 10-A. Wikimedia.

El apoyo de la plana mayor del Govern, de los dirigentes independentistas, de otros personajes conocidos, y la cincuentena de observadores internacionales que siguieron la jornada en Barcelona hicieron que el 10-A subiera de división. Y es que los meses previos a la votación, comenta Bosch, la mayoría de "grandes medios" les había hecho el "vacío".

El referéndum, ¿la 'sentencia' final?

El 10 de abril de 2011 sirvió para romper el tabú del independentismo en Barcelona, ante los que afirmaban que la capital catalana no era afín al movimiento. Desde ese episodio, apuntan los números, el secesionismo no ha parado de aumentar.

Los 230.000 votos que el 'sí' a la independencia consiguió ese día -sumando los jóvenes de 16 y 17 años y los inmigrantes empadronados- se convirtieron, solo en la ciudad de Barcelona, en 397.000 en el 9-N. En este segundo caso, cabe decirlo, el proceso participativo sí fue organizado por el Govern, además de ser un tema central para los medios desde meses antes.

Pero hay más: en las elecciones del 27-S de 2015 -para muchos, plebiscitarias- la suma de Junts pel Sí y la CUP llegó hasta los 414.000 votos en la capital catalana, elevando el independentismo hasta el 47,2% de los sufragios.

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¿Será el referéndum previsto para septiembre el momento de la victoria del 'sí' en Barcelona? Bosch deja claro que la "gran victoria es poner las urnas", sin embargo, está convencido de que "el sí tiene grandísimas opciones de ganar".

Así, quien fue portavoz de Barcelona Decideix no cree en las imposibilidades, y lo asegura basándose en las propias consultas: "Arenys de Munt demostró que lo impensable, era pensable; Barcelona demostró que lo imposible, era posible".