El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este viernes una declaración institucional impulsada por ERC para condenar la expulsión de gitanos a Francia entre el 2012 y el 2014, cuando Manuel Valls era ministro de Interior. Han votado a favor, además de los republicanos, Barcelona en Comú, el PSC y JxCat. La moción llega justo un año después de las elecciones municipales y la posterior investidura de Ada Colau como alcaldesa con los votos de Valls.

El texto no menciona al actual concejal de Barcelona pel Canvi, pero recuerda que el TEDH condenó Francia por expulsar a 2013 20.000 gitanos y que quien ostentaba la responsabilidad política de estos hechos es actualmente concejal de Barcelona. La declaración también ha reclamado que Barcelona ejerza de "ciudad refugio" y ha reivindicado Barcelona como una ciudad "abierta a todas las personas, sin importar su etnia, lengua, religión, género u orientación sexual".

Durante la lectura del texto, la concejala de ERC Elisenda Alamany ha avisado Valls de que Barcelona lo reprueba y le ha pedido que "dimita". Una expresión que no estaba incluida en la declaración y que ha provocado muchas críticas y una fuerte bronca a Alemany por parte de varios grupos y de la misma alcaldesa. Colau ha pedido a la republicana que lo retirara y ha avisado de que se abriría una cuestión de orden.

Por su parte, Valls ha defendido que la declaración era un "insulto en la república francesa" y ha lamentado que se hable de "nacionalismo excluyente" un partido independentista como ERC. Valles ha defendido que no le sorprende la actitud de los independentistas ni tampoco de Colau, de quien ha dicho que vive con el "pecado" de su voto a la investidura y busca el "perdón" atacándolo, pero se ha mostrado desconcertado con el PSC. En este sentido, ha lamentado que los socialistas "se hayan prestado a la farsa" y los ha disuadido "falta de liderazgo, calidad política y elegancia".

Por parte del PP y Cs, que no han firmado la declaración, han reprochado a ERC que se haga "utilización partidista" se una herramienta institucional, que se utilice "malintencionadamente el pueblo gitano" y que "se mezcle todo".