El expresidente del Gobierno José María Aznar ha lamentado hoy la actual "debilidad" y "decaimiento" de España y ha llamado a cerrar las brechas que cree que hacen que el país se esté desvertebrando social, territorial y políticamente. No obstante, se ha mostrado convencido de que "España no se va a romper", pero ha subrayado que no basta con evitar lo peor, sino que "hay que aspirar a lo mejor".

Aznar ha sido el encargado de inaugurar el ciclo de conferencias y mesas redondas sobre "El necesario fortalecimiento de España" organizado por la Fundación Valores y Democracia (que preside el exministro Jaime Mayor Oreja) y la Fundación Villacisneros.

Así, advierte de que, hoy, España "se está desvertebrando social, territorial y políticamente", y, por ello, entiende que la tarea nacional más urgente es sellar esas brechas que cree que se agravan por el contexto internacional.

Considera que la brecha principal es la social, entre generaciones, debido a la crisis y a la respuesta que se le ha dado porque no ha reforzado a las clases medias, ha asegurado el trabajo y las rentas a los que más tenían y las ha debilitado a otros muchos.

Mal uso del modelo autonómico

Respecto a la brecha territorial cree que existe "un proceso de centrifugación institucional derivado del mal uso del modelo autonómico". Aznar considera que la relación entre el Estado y las comunidades es hoy "un pulso permanente de suma cero o negativa" y se llega al "absurdo" de pensar "que el único Estado legítimo es el residual".

"No es así. Con un estado débil y fragmentado perdemos todos. Sólo un Estado sólido y bien dimensionado puede garantizar la cohesión y la igualdad", ha añadido antes de proclamar que "la unidad no se opone a la diversidad, sino que la hace posible".