El periodista Antonio Baños ha pronosticado con ironía quién será el que investigará si el CNI estaba tras los atentados de Barcelona y Cambrils del 2017. Según ha dicho, será la mesa de diálogo.

"La mesa de diálogo lo aclarará. ¡No temáis"!, ha indicado Baños después de las declaraciones del excomisario Villarejo en el sentido de que el CNI quería asustar a Catalunya antes del referéndum del 1-O pero que se le fue de las manos.

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El excomisario jubilado de la Policía Nacional José Manuel Villarejo declaró esta semana ante la Audiencia Nacional que los atentados del 17 de agosto del 2017 en Barcelona y Cambrils fueron fruto de un "error de cálculo" del servicio de inteligencia español: "El CNI calculó mal las consecuencias de dar un pequeño susto a Catalunya". Una definición para unos actos terroristas que costaron la muerte de 16 personas y 140 heridos.

 

Villarejo señaló directamente a Félix Sanz Roldán, que fue el comandante del Centro Nacional de Inteligencia español el año 2017. El presidente del tribunal que juzgó los atentados del 17-A, Alfonso Guevara, dictaminó que el excomisario no tuviera ningún tipo de posibilidad de declarar en aquel juicio, tal como reclamaban algunas de las partes. Ahora Villarejo se ha podido "sacar la espina", y en su declaración acusa al imán de Ripoll de trabajar en connivencia con el CNI, y añade que este habría consentido que el imán "hiciera lo que considerara oportuno".

Jaume Alonso Cuevillas, abogado de Javier Martínez, padre del niño de Rubí de tres años asesinado en los atentados terroristas del 17 de agosto, y también otros familiares de las víctimas, fueron los primeros a reaccionar a las declaraciones de Villarejo. "Desde el primer día pedimos que se investigaran las (evidentes) conexiones entre el CNI y el imán. Encontraron una negativa rotunda siempre. ¿Por qué?", escribió en Twitter. Por otra parte, enlazó con la web que ya abrieron entonces para reclamar una investigación y la explicación exacta de los hechos, a través del portal "Volem saber la veritat".

Según Villarejo, "una fuente muy importante advirtió del riesgo del atentado que tendría lugar, como pasó lamentablemente después en la Rambla". En este sentido, el excomisario indicó que "el CNI dijo que no era fiable porque antes había trabajado para ellos, pero en realidad era un espía marroquí".