La Audiencia Nacional ha confirmado que el caso de Altsasu no fue terrorismo, según la  sentencia hecha pública este jueves, en que revisa la sentencia anterior del mismo órgano. Con todo, confirma las penas de entre 2 y 13 años de prisión para los condenados excepto para Iñaki Abad, para quien se reducen tres años de condena al advertir que había cometido dos delitos de lesiones y no tres.

El pasado mes de enero, la Audiencia Nacional ya descartó que los hechos de Altsasu se pudieran incluir en un delito de terrorismo, en contra de las pretensiones de la fiscalía, que buscaba alargar las penas de prisión.

 

Ahora se concluye en el mismo sentido pero sin embargo, ratifica el agravante por discriminación ideológica contemplado en primera instancia, que impide aplicar las penas mínimas para los delitos atribuidos.

Ni terrorismo, ni pelea de bar

De hecho, el mismo tribunal descarta que los hechos se redujeran a una simple pelea de bar y sostiene que los condenados agredieron los agentes y sus parejas para ser guardias civiles y por motivos ideológicos.