Ha costado más de ocho años, pero finalmente los ultras que asaltaron la librería Blanquerna de Madrid tendrán que ingresar en prisión. Después de un largo periplo judicial, la sección 30 de la Audiencia Provincial de Madrid ha dictado el auto para diez de los catorce condenados. Lo ha hecho después de que el Tribunal Constitucional no haya admitido el recurso de amparo que había presentado Pedro Chaparro, dirigente del partido neofascista Democracia Nacional, por falta de "trascendencia constitucional".

Concretamente, la sección 30 ha requerido a diez de los condenados para que recojan los próximos días 25 y 29 de noviembre el mandamiento de ingreso voluntario a prisión. A partir de entonces, dispondrán de diez días para ingresar en el centro penitenciario que ellos escojan. Dos de los condenados estaban en busca y captura después de haber huido. Uno de ellos fue capturado y ya cumple su pena en el recinto de Victoria Kent. El otro sigue desaparecido, en paradero desconocido. Finalmente, quedan dos, que solicitaron el indulto al Gobierno. En este sentido, la sección 30 de la Audiencia Provincial también ha remitido un oficio al Tribunal Supremo para conocer el estado del informe de tramitación del indulto para estos dos, que siguen con el ingreso suspendido cautelarmente. El ingreso en prisión estaba detenido por la justicia desde el pasado abril, cuando ya se habían llegado a dictar las órdenes de ingreso.

 

El caso Blanquerna ha dado muchas vueltas por los tribunales, pero hay sentencia firme del Tribunal Supremo desde el 23 de julio del año pasado, desde hace más de un año. Llegó después de que el Tribunal Constitucional obligara al Tribunal Supremo a volver a redactar la sentencia, haciendo suprimir la agravante por discriminación ideológica. Esta supresión supuso una rebaja considerable de las penas para los catorce condenados: ahora van de los dos años y siete meses a los dos años y nueve meses de prisión por un simple delito de desórdenes públicos.

Ya han pasado ocho años desde que los ultras irrumpieron violentamente en la delegación de la Generalitat en Madrid para sabotear los actos la Diada del 2013. No obstante, todavía ninguno de ellos ha pasado ni un solo día en prisión.

Incluso candidatos

Mientras tanto, los condenados por Blanquerna han podido hacer vida normal y ejercer con plenitud sus derechos políticos, incluso contando con sentencia firme de prisión. El pasado mayo, dos de ellos incluso se presentaron a las elecciones madrileñas. Manuel Andrino fue cabeza de lista de Falange Española y de las JONS en los comicios del 4-M, y Jesús Fernando Fernández Gil, el número 8 de la misma formación. Su candidatura fue avalada tanto por la Junta Provincial de Madrid como por la Junta Electoral Central.