La concejala de Junts per Catalunya, Elsa Artadi, se ha pronunciado sobre la dimisión del ahora ya exconseller Alfred Bosch al frente de Acció Exterior por los presuntos abusos sexuales de su exjefe de gabinete, Carles Garcias y que el conseller conocía: "No dimite por los hechos sino por la gestión. Al conseller se le piden explicaciones, es el mismo presidente Torra que lo llama en el despacho a raíz de las noticias" publicadas ayer por la mañana. Artadi explica que lo que se le pidió a Bosch es "como se había gestionado la situación y si se había protegido a las víctimas" y concluye que las trabajadoras de la Generalitat presuntamente asediadas "pueden haber sufrido una doble victimización" por una aplicación incorrecta de los protocolos de actuación.

Como compañeros de gobierno de Esquerra, la concejala barcelonesa pone de ejemplo su formación, Junts per Catalunya, para recordar que tienen un código interno en casos de abusos sexuales y acoso laboral: "Cualquier problema que se pudiera producir entre los 34 diputados o los trabajadores, se tendría que resolver dentro de los órganos de dirección".

En clave estríctamente política, Artadi también forma parte de la mesa de diálogo aunque matiza que de momento sólo "hay una mesa física donde la aspiración es que sea de negociación". Y recuerda que el diálogo se conseguirá con "la figura del mediador" de la que todavía no renuncian: "Un mediador internacional nos puede ayudar, lo dijimos y lo que recibimos fue un silencio". Con respecto al futuro de Junts per Catalunya, recuerda que ahora mismo "es una marca electoral pero todavía no existe como organización", aunque "nadie duda de que el líder es el presidente Carles Puigdemont".

Por lo que hace a su papel dentro de la formación, Artadi se descarta en la Generalitat y trabaja para ser la candidata a las municipales de Barcelona: "Quiero ser alcaldesa el 2023".